MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) –
El Tesoro ha colocado 3.007 millones en la subasta de obligaciones a 10 y 30 años celebrada este jueves, en la que esperaba captar hasta 3.000 millones de euros, y ha ofrecido a los inversores rentabilidades que se sitúan en mínimos históricos.
En concreto, el organismo ha colocado 714 millones en obligaciones a 30 años, con cupón del 5,15% y vencimiento a 31 de octubre de 2044. La demanda de este papel ha superado en 2 veces lo colocado (1,8 veces en la anterior ocasión) y el tipo medio ha pasado del 4,043% de la anterior subasta al 3,594%. No se vendían bonos a 30 años con un tipo de interés tan bajo desde el año 2005, cuando se vendieron a un interés marginal del 3,765%.
Por otro lado, el Tesoro ha vendido 2.293 millones en obligaciones a 10 años, con cupón del 2,75% y vida hasta el 31 de octubre de 2024. En este caso, la demanda ha superado en 1,8 veces lo emitido (2,1 veces en la anterior ocasión) y el tipo medio ha pasado del 2,686% anterior al 2,272%, lo que también supone un mínimo histórico.
La subasta se ha celebrado en un momento de calma en los mercados que el Tesoro quiere aprovechar para emitir a largo plazo. De hecho, el pasado lunes vendió por primera vez en la historia un bono a 50 años que le permitió colocar 1.000 millones entre inversores privados.