El Tesoro Público ha adjudicado este jueves, en la segunda emisión de julio, un total de 5.054,639 millones de euros en deuda a medio y largo plazo –en el rango medio previsto– y lo ha hecho a tipos más bajos que en emisiones anteriores en tres de las cuatro referencias subastadas, según datos publicado por el Banco de España.
En concreto, el Tesoro ha emitido bonos del Estado a 3 años con cupón del 2,50%; obligaciones del Estado con una vida residual de 4 años y 7 meses con cupón del 1,45%; obligaciones del Estado indexadas a la inflación a 15 años con cupón del 2,05%, y obligaciones del Estado con una vida residual de 16 años y 10 meses con cupón del 4,70%. La demanda ha superado los 11.759 millones de euros, llegando a duplicar lo finalmente adjudicado.
En bonos del Estado a 3 años, el Tesoro ha colocado 1.854 millones de euros a un tipo de interés marginal del 2,280%, por debajo del 2,535% de la subasta previa de esta clase de papel. La demanda en esta referencia ha sobrepasado los 4.049 millones de euros.
Por su parte, el organismo ha captado 512 millones de euros en obligaciones del Estado indexadas a la inflación a 15 años y lo ha hecho a un interés marginal del 1,304%, frente al 1,399% anterior, con una demanda que ha superado los 1.220 millones de euros.
Asimismo, el Tesoro ha adjudicado 1.500 millones de euros en obligaciones del Estado con una vida residual de 4 años y 7 meses, a un tipo marginal del 2,382%, por debajo del 2,698% de la emisión anterior de esta referencia. La cantidad solicitada con este papel ha sido de 3.906 millones de euros.
Por último, el organismo público ha captado 1.188 millones de euros en obligaciones del Estado con una vida residual de 16 años y 10 meses, frente a una demanda de 2.583 millones y un tipo de interés marginal del 3,359%, muy superior al 0,826% anterior de septiembre de 2020, antes de la subida de tipos de interés por parte de Banco Central Europeo (BCE).
EL MARTES RECORTÓ LA RENTABILIDAD OFRECIDA POR LAS LETRAS
El pasado martes, en la primera emisión del mes de octubre, el Tesoro colocó 4.791,848 millones de euros en deuda a corto plazo, en el rango medio-bajo previsto, y lo hizo ofreciendo rentabilidades más bajas tanto por las letras a seis meses como por la referencia a doce meses.
En concreto, el Tesoro adjudicó 1.447 millones de euros en letras a seis meses, frente a una demanda de 3.118 millones de euros, con una rentabilidad marginal del 2,919%, inferior al 3,242% de la emisión previa, alcanzando el nivel más bajo desde febrero de 2023.
En la subasta de letras a doce meses el organismo dependiente del Ministerio de Economía colocó 3.344 millones de euros, con unas peticiones de 5.375 millones por parte de los inversores, y el interés marginal se situó en el 2,598%, por debajo respecto al 2,970% anterior y alcanzando en el nivel más bajo desde diciembre de 2022.
LOS HOGARES SE CONSOLIDAN COMO LOS MAYORES TENEDORES DE LETRAS
Las decisiones de política monetaria afectan a las subastas del Tesoro, que en estos meses han visto crecer la remuneración ofrecida a los inversores, en línea con las subida de tipos de interés. Esto ha provocado que el interés en la compra de deuda se incremente, especialmente en el caso de la adquisición de letras del Tesoro por parte los hogares.
De hecho, según los datos publicados por el Banco de España y recogidos por Europa Press, los hogares y las instituciones privadas sin fines de lucro al servicio de los hogares (Isflsh) han pasado de tener 1.826 millones de euros en letras del Tesoro a finales de 2022 a 27.353 millones en julio de 2024 –última cifra disponible–, consolidándose como los mayores tenedores de este tipo de deuda a corto plazo.
Sin embargo ahora, en línea con el recorte de los tipos de interés, tras dos años de subidas, el Tesoro ha ido recortando la remuneración ofrecida a los inversores en las últimas subastas.
EMISIÓN BRUTA EN 2024 DE 257.572 MILLONES
En conjunto, la emisión bruta prevista ascenderá a 257.572 millones de euros, un 2% superior a la de 2023 debido al incremento de las amortizaciones, y el grueso se cubrirá mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo con el objetivo de mantener la vida media de la cartera de deuda pública.
Por su parte, la estrategia de financiación del Tesoro de 2024 prevé unas necesidades de financiación nueva de en torno a los 55.000 millones para este ejercicio, lo que supone una reducción 10.000 millones respecto a las de 2023.
Dentro de la estrategia del Tesoro para 2024 está previsto recurrir nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de obligaciones del Estado.
Otro de los objetivos para 2024 será mantener la diversificación de la base inversora y apostar por la emisión de bonos verdes como elemento estructural del programa de financiación, reforzando de esta forma el mercado de finanzas sostenibles.