La prestación media por cese de actividad ronda los 800 euros, unos 1.200 millones de euros mensuales, a lo que tendríamos que sumar más de 1.300 millones de euros de exoneraciones de cotización al RETA en conjunto. UPTA considera que, de seguir con la situación de rebrotes, sería la puntilla para los sectores más sensibles de la economía.
Las previsiones de la organización son catastróficas, de continuar por esta senda, la tasa de destrucción de empleo superaría los 600.000 negocios cerrados en este 2020; ni las prestaciones, ni las ayudas serían capaces de sostener el actual número de autónomos.
Es por ello, que desde UPTA exigimos a la administración central y a los gobiernos regionales que refuercen las previsiones que se habían hecho de cara a paliar la situación de asfixia total a la que llegarán miles de autónomos una vez que concluya el verano. Es necesario que se refuerce al máximo la coordinación entre todas las administraciones y que se diseñe conjuntamente un plan de contingencia.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “este país necesita acciones que se complementen entre sí y que se realice un reparto de fondos europeos justo, y sobre todo, dirigido a proteger a las economías más débiles, entre las que sin duda, están millones de trabajadores autónomos”.
Los rebrotes que se están produciendo parece que complicarán mucho el final de la temporada estival de miles de pequeños establecimientos hosteleros, de ocio, taxistas, pequeños comercios, etc., que ya ven como la facturación en sus negocios no solo no mejora, sino que además parece disminuir en esta última semana de Julio.
El miedo al contagio se traduce en que miles de turistas nacionales hayan abandonado la idea de salir de sus residencias habituales para disfrutar de sus vacaciones y decidan no viajar en el mes de agosto. En opinión de Eduardo Abad, “no sabemos realmente cual será el balance final de la temporada, pero los datos que estamos recopilando nos hacen ser muy negativos. Hacemos un llamamiento a la concienciación ciudadana para que adopten las medidas que las autoridades sanitarias están recomendando, es responsabilidad de todos cumplir cada una de ellas. Debemos ser conscientes de las consecuencias que conllevaría sufrir nuevamente un confinamiento”.