El triunfo de Marine Le Pen lleva a la ultraderecha a lo más alto de su historia

El Frente Nacional de Marine Le Pen se ha consolidado como el partido más votado en la primera vuelta de las elecciones regionales de Francia al conseguir alrededor del 30 por ciento de los sufragios, por encima de los republicanos de Nicolás Sarkozy y los socialistas del actual Gobierno de François Hollande.

Este es un nivel jamás alcanzado por el partido ultranacionalista y antiinmigración, que se consolida como la primera fuerza de Francia. Es una formación cuyo avance se hizo notar en los últimos años y el cual se ha incentivado por los atentados ocurridos en París hace tres semanas.

De esta forma, tiene al alcance de la mano la presidencia de la región Norte-Paso de Calais-Picardía, donde con el 89 por ciento de los votos escrutados ha obtenido el 41,65 por ciento de los sufragios.

“El pueblo se ha expresado. Francia vuelve a levantar cabeza”, ha dicho Marine Le Pen, y ha llamado a todos sus “compatriotas a votarle el próximo domingo”, cuando se celebre la segunda vuelta.

La segunda fuerza más votada ha sido el partido republicano, quien llama a la izquierda a unirse a su candidatura y derrotar al partido de Le Pen. “El FN conducirá a la región a la angustia y al declive”, ha manifestado el líder republicano, Xavier Bertrand.

Los socialistas, los grandes perdedores

Por su parte, y confirmando los pronósticos de los sondeos, el Partido Socialista ha sido el gran perdedor en esta primera vuelta, por lo que ha anunciado la retirada de sus candidaturas en las dos regiones donde el FN ha barrido, que son el Norte-Paso de Calais-Picardía y Provenza-Alpes-Costa Azul.

Con sus aliados, el Partido Socialista gobernaba 21 de las 22 regiones metropolitanas. Ahora, con el nuevo mapa, apenas conservará dos o tres de las nuevas regiones.

Yasmina Pena