La ceremonia religiosa por los restos mortales del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez concluyó este martes en la catedral de Ávila pocos minutos antes de las tres de la tarde. Acto seguido, recibió cristiana sepultura rodeado por su familia y destacadas autoridades del Estado.
El obispo de Ávila, Jesús García Burillo, fue el encargado de recibir los restos mortales del primer presidente de la democracia y celebrar a continuación las honras fúnebres, antes de ser enterrado junto a su esposa, Amparo Illana.
La ceremonia religiosa, que duro alrededor de 50 minutos, concluyó con un responso y el traslado del ataúd al claustro de la Catedral, donde sus restos van a descansar junto a los de su mujer.
Un grupo de agentes de la Policía Municipal de Ávila portó a hombros el féretro de Suárez hasta el lugar preparado para su sepultura. Al llegar a la ciudad, también hicieron lo mismo mientras el organista de la catedral interpretaba el himno nacional de España.
Durante la ceremonia religiosa, los restos permanecieron en el pasillo central, delante del altar y de las dos distinciones otorgadas a Suárez: el Toisón de Oro de manos del Rey y el Collar de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III del Consejo de Ministros.
En primer fila, siguieron toda la ceremonia los familiares del expresidente del Gobierno y autoridades del Estado como el actual jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy; el expresidente del Gobierno José María Aznar; el presidente del Senado, Pío García-Escudero; el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; y el alcalde de Ávila, Miguel Ángel García; entre otros.