El virólogo Estanislao Nistal cree que las mascarillas quirúrgicas «son las más recomendables para los niños»

El virólogo y profesor de Microbiología de la Universidad CEU San Pablo, Estanislao Nistal, señala que el tamaño del poro de las mascarillas quirúrgicas es capaz de retener un gran número de partículas de saliva que pueden llevar el virus y al mismo tiempo permite respirar con facilidad.

Según señala, “el uso de mascarillas quirúrgicas es el más recomendado en los niños que acuden a los colegios porque el tamaño del poro permite respirar con facilidad y al mismo tiempo retener una gran cantidad de partículas que posiblemente contengan el virus y que este no salga al ambiente”.

En este sentido añade que “el no recomendar otro tipo de mascarillas, por ejemplo, las sanitarias o higiénicas, tiene que ver con que esas mascarillas tienen una menor capacidad de retener el virus o las gotas que salgan de nuestra boca. Tienen un tamaño de poro mucho mayor y eso permite que respiremos mejor, pero al mismo tiempo que estemos con la posibilidad de propagar el virus de una manera mucho más fácil”. Por el contrario, “el no recomendar mascarillas FFP2 o N95 se debe a que estas mascarillas tienen un tamaño de poro mucho más pequeño y son mascarillas que dificultan la respiración de los niños y esto hace que cualquier actividad física o que suponga un esfuerzo de los niños se vea dificultada”.

Nistal incide en la importancia de usar correctamente la mascarilla para mantener la higiene y contener la propagación del virus, así recuerda que ésta debe cubrir tanto la boca como la nariz, pero también los posibles espacios laterales por donde pueda salir el aire, es decir que esté totalmente cerrada alrededor de boca y nariz.

A la hora de guardar las mascarillas o mantenerlas en un lugar durante un tiempo Nistal insiste en que hay que mantenerlas en unas condiciones que nos permitan que estén aireadas y limpias, preferentemente en un lugar seco y así poderlas rehusar durante el tiempo que se pueda. Así, recomienda guardar las mascarillas en sobres de papel o materiales desecantes, en un espacio en el que se pueda colgar la mascarilla, siempre que podamos identificar que es la nuestra, ya que hay que recordar que su uso es personal.

En cuanto al tiempo de uso de ese tipo de mascarillas, el profesor de la Universidad CEU San Pablo recuerda que “el uso de mascarillas quirúrgicas está recomendado el de una al día; un uso que permite mantener las condiciones de higiene y prevenir complicaciones que puedan tener los niños a la hora de concentrar bacterias y suciedad que puedan afectar a su salud”.

Por último, el virólogo y profesor de Microbiología de la Universidad CEU San Pablo, subraya las “tres medidas principales que van a contribuir a la contención de un virus: el uso de mascarillas, el lavado de manos reiterado y la distancia interpersonal”.