El mercado ibérico de pagarés cerró el ejercicio 2021 con un saldo vivo de 5.424 millones de euros, lo que supone un crecimiento anual del 32% y un incremento acumulado del 64% durante los últimos seis años, según recoge un informe elaborado por la consultora PKF Attest.
La firma ha analizado la actividad del mercado ibérico de corto plazo de emisores con rating ‘high yield’ o sin rating durante el último año. Las emisiones se realizan en programas listados, mayoritariamente, en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) en España y el Euronext Dublin en Irlanda.
El número de emisores mantuvo su ritmo de crecimiento de los últimos años, con el debut de 13 nuevos emisores en 2021. Al cierre del ejercicio, había un total de 71 emisores activos (13 más que un año antes).
Por número de emisores, predominó el sector industrial (13), seguido del sector de energía (10) y el de construcción e infraestructuras (10). Este último acumula el mayor saldo vivo, por encima de 1.600 millones, aunque cabe destacar que un único emisor aporta un saldo vivo de alrededor de 1.000 millones de euros.
Tanto en volumen como en número de emisores, un 60% del mercado son empresas no cotizadas, frente a un 40% de cotizadas. El informe también revela que la gran mayoría de los emisores factura entre 100 y 500 millones de euros (37%), seguido del grupo de entre 500 y 1.000 millones (24%), el de entre 1.000 y 5.000 millones (17%), el de menos de 100 millones (15% y con presencia creciente) y el de más de 5.000 millones (6%).
En cuanto a los plazos de emisión, más de un 80% de los pagarés se emitieron a plazos de entre 1 y 6 meses y el plazo de 3 meses acaparó la mitad de las emisiones.
Durante 2021, los niveles de rentabilidad de las emisiones cayeron significativamente en todos los plazos de emisión, en línea con el aumento observado en la demanda de este producto por parte de los inversores.
El informe destaca el mayor peso que tuvieron en 2021 las emisiones a plazos en torno a un año o superiores, que han pasado del 9% al 13% en un año, y 17 emisores se estrenaron por primera vez con emisiones a estos plazos.
PKF Attest ha identificado un mayor apetito inversor por los plazos largos, que podría ser consecuencia de una menor percepción de riesgo y de la búsqueda de algo más de rentabilidad. Además, la firma señala que las emisiones a plazos largos se han visto reforzadas por los avales concedidos por el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
El ICO aprobó en 2020 una línea de avales de hasta 4.000 millones de euros para cubrir el 70% del valor nominal de las emisiones de pagarés, con el fin de apoyar las emisiones en el corto plazo en el MARF. Estas líneas comenzaron a utilizarse en julio de 2020.
Según recoge el informe, 18 emisores solicitaron línea de avales del ICO por un importe total de 1.978 millones, de los cuales se han utilizado 1.014 millones, el 51%. Excluyendo del análisis a un emisor que solicitó una línea de 1.200 millones y ha consumido 133 millones, el consumo de las líneas ICO asciende al 90% del importe concedido.
En cuanto a los plazos de las emisiones de pagarés con aval del ICO, el 86% del volumen emitido estaba en el rango de 9 a 24 meses, destacando el plazo de 24 meses, que fue utilizado por 11 compañías.
EL MARF, EN MÁXIMOS HISTÓRICOS
La asociada de PKF Attest Capital Markets, Sandra Álvarez Nido, ha destacado el «notable crecimiento» que experimentó el MARF en 2021, alcanzando niveles máximos históricos tanto en volumen vivo como en número de emisores activos. «Se consolida el pagaré como una herramienta de financiación de corto plazo competitiva versus otras alternativas de financiación y al alcance de cada vez un mayor número y variedad de empresas», ha asegurado.
En cuanto a las previsiones para el ejercicio 2022, la experta ha apuntado que los niveles de actividad registrados en las primeras semanas del hacen pensar en que la tendencia al alza, tanto en número de emisores como en volumen de emisión, se mantendrá a lo largo del ejercicio.
«Para este año 2022, destacaríamos el potencial de crecimiento de la financiación sostenible en un contexto en el que la preocupación por la sostenibilidad es cada vez mayor tanto entre los emisores como entre los inversores», ha señalado Álvarez, quien ha recordado que en 2021 se aprobaron los dos primeros programas de pagarés verdes y los dos primeros programas de pagarés vinculados a la sostenibilidad.