España necesitará 1,9 millones de empleados cualificados en 2020 que no tendremos

El sector de la ingeniería será el más demandado por las compañías

La dualidad laboral en relación al grado de formación de los trabajadores será un hecho en los próximos años. Así lo ha confirmado hoy Randstad, empresa en soluciones de recursos humanos, en la presentación de su informe anual “Employer Branding”. En este sentido, el estudio estima que para 2020 habrá una escasez de 1’9 millones de trabajadores que las empresas demandarán y no encontrarán por no adecuarse al grado de formación requerido.

Los sectores en los que no habrá suficientes profesionales para cubrir la demanda de trabajo son los relacionados con las ciencias aplicadas, concretamente con el campo de las ingenierías, que seguirán siendo los más demandados en los próximos años.

Los profesionales con un nivel medio o bajo de formación serán los que más sufrirán el desempleo al existir exceso de mano de obra. Los sectores de la construcción y la industria manufacturera sufrirán los mayores golpes, puesto que el siguiente avance tecnológico abordará de lleno a estos trabajos y afectará a las posiciones que no están suficiente preparadas para el cambio. Así, las tasas de desempleo en este colectivo duplicarán a los que estén formados.

Además, el informe revela que el salario es el factor más importante para elegir una empresa en la que trabajar. Más del 60 por ciento de los profesionales lo incluyen entre sus cinco criterios más importantes para elegir una compañía en la que desarrollar su actividad.

En segundo y tercer lugar se sitúan la seguridad a corto plazo y las perspectivas de futuro respectivamente, aunque en ambos casos ha descendido su relevancia durante dos años consecutivos. El ambiente de trabajo agradable se posiciona como el cuarto factor en relevancia. Le sigue la conciliación entre trabajo y vida privada, que ha aumentado su importancia desde el 36 por ciento hasta el 45 por ciento.

Y es que sólo el 39 por ciento de los encuestados en el mundo querría trabajar para los grandes empleadores de su país. La sociedad percibe que estas empresas dan salud financiera, gestión eficaz y buena formación pero no lo que ellos demandan.

Aspectos determinantes para cambiar de empresa

Como novedad, el estudio de Randstad incluye este año los aspectos que determinan que un profesional pueda marcharse o quedarse en una compañía. En este sentido, uno de cada tres encuestados afirma como principales motivos para irse que el salario era demasiado bajo y que carecía de oportunidades de crecimiento en su carrera profesional.

El 23 por ciento señala los problemas de equilibrio entre entorno profesional y vida privada para justificar su cambio en la compañía. También el interés del puesto concreto en el que el empleado desarrolla su actividad es uno de los factores para buscar otra oportunidad profesional, especialmente en el colectivo más joven (entre 18 y 25 años).

Por su parte, los motivos para permanecer en una empresa son divergentes. Buen equilibrio entre trabajo y vida privada se posiciona en un 55 por ciento de ocasiones, seguido de la opción de un trabajo flexible (31 por ciento) o el sentirse reconocido por su trabajo (29 por ciento).

No obstante, aunque hombres y mujeres convergen cada vez más en sus preferencias, las generaciones más jóvenes difieren mucho de lo que éstos demandan. Por ello, las empresas necesitarán cambiar su estrategia de recursos humanos. Y una de las cosas que deben hacer es, como afirma el presidente ejecutivo de Randstad España, Rodrigo Martín, caminar hacia el concepto de “flexiseguridad” y encontrar los mecanismos para ofrecer flexibilidad y seguridad a los empleados, que es lo que más empiezan a demandar.