Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

En 2023, ¿cuánto dinero se necesita para abrir un restaurante?

Las personas que se han planteado alguna vez tener su propio restaurante o marca de comida a domicilio o las que ya se han decidido a dar el peso quieren saber cuánta inversión hará falta para comenzar. Desde Rentastic han elaborado una guía de los costes más comunes a la hora de abrir un restaurante, y los han cuantificado en función del modelo de negocio, para que los interesados se hagan una idea antes de lanzarse a la piscina. Desde el local hasta la estrategia de marketing, pasando por la vajilla y el personal, se detalla todo lo que se debe tener en cuenta.

Local y suministros

Se distingue entre tres escenarios que definirán el presupuesto del local.

Restaurantes para comer dentro

Son restaurantes con salas o terrazas cuyo objetivo es que la gente consuma el menú en el propio local. Esto significa que se necesitará un espacio relativamente grande para acomodar a todos los comensales. Además, la ubicación es clave para atraer nuevos clientes. Estos restaurantes se suelen situar en las zonas más turísticas y céntricas, y, por tanto, también las más caras. El precio de un local con sala puede ir desde 1.000 €/mes hasta más de 5.000 €/mes.

Locales de comida para llevar

Son locales que no disponen de sala, o que tienen un espacio muy limitado para comer dentro. Aquí lo importante es la ubicación, y es lo que determinará el precio del local. Suelen situarse en zonas residenciales, universitarias o de oficinas, ya que es donde los servicios de comida para llevar son más solicitados. Un local de comidas en esta zona se puede alquilar por 500-1.500 €/mes.

Cocinas fantasma

Son establecimientos sin sala, cuyo propósito es enviar la comida a domicilio. Son los más económicos en cuanto a los gastos del local, ya que pueden situarse en las zonas más económicas y no requieren grandes superficies. Además, hay gran variedad de hubs donde se puede alquilar un espacio para cocinar con varios servicios incluidos. Como un coworking, pero para cocinas. Esto puede salir por unos 500-1.000 €/mes si se busca un local independiente pequeño, y por unos 2.500 €/mes si se forma parte de estos hubs, con todos los servicios adicionales y acceso a su equipamiento de cocina.

En cuanto a los suministros, hay veces que estarán incluidos en el propio alquiler del local, pero si se tuvieran que contratar aparte, los precios que se pueden esperar para una cocina de tamaño medio son: electricidad (150 €-500 €), gas (200 €-300 €), agua (50 €-200 €), teléfono e internet (30 €-100 €), TV, música y entretenimiento (0 €-100 €) y alarmas y seguridad (50 €-200 €).

Como es de esperar, cuanto más grande es el local, más cerca estarán los gastos de la zona alta del intervalo. Se puede esperar que los gastos de suministros asciendan a más de 1.500 € para restaurantes de sala, unos 1.000 € para locales de comidas, y unos 600 € para una cocina fantasma.

Licencias de actividad y tributaciones

Una vez se tiene el local, es importante asegurarse de poder ponerlo en marcha. Lo primero es averiguar si el propio local ya cuenta con permisos y licencias para un negocio de restauración. Esto es común cuando se trata de un traspaso. De lo contrario, habrá que dedicar tiempo y recursos a obtener las licencias adecuadas. Estas son las principales: cuota de autónomos (50 €-275 € al mes), licencias de apertura y de actividad (1.500 €-3.000 €) y controles de calidad y seguridad (500 €-1.000 €).

Además de lo mencionado arriba, es recomendable consultar el coste y requerimientos específicos en la comunidad autónoma, ya que podrían variar las estimaciones de esta guía.

Mobiliario

Si el restaurante va a tener sala, este será el principal coste. Por una parte, se encuentra el precio de realizar un proyecto de interiorismo y, por otro lado, está el precio del mobiliario en sí y posibles reformas (lo que viene a ser ejecutar el proyecto). Según el presupuesto de varias empresas españolas, un proyecto de interiorismo para un restaurante puede costar de media unos 3.500 € para un espacio de 100 m2 diáfanos.

En cuanto a mobiliario, los hay de todos los gustos, colores, materiales y, por supuesto, para todos los presupuestos. Este apartado es el más subjetivo, por lo que no se va a entrar en “qué” sino en “cómo” adquirirlo. 

Para calcular el coste de un restaurante de sala se supondrá que se necesita tanto proyecto (3.500 €), como una reforma (10.000 €), como mobiliario (10.000 €), por lo que el monto de este apartado asciende a 23.500 €. En el caso de un local de comidas para llevar, se asume una pequeña reforma (5.000 €) y menos mobiliario (5.000 €), y se podría tener todo por unos 10.000 €. Para una cocina fantasma, como mucho habrá alguna reforma para zonas como el baño, aunque es posible librarse de este gasto.

Estos números son tan solo un ejemplo de cómo podría verse un proyecto de hostelería, y que los costes reales pueden variar mucho en función del tamaño del local, el estado en que se encuentra, y los detalles del proyecto.

Maquinaria

Algunos locales vienen ya con elementos de cocina incorporados, pero no siempre es el caso y no se puede tener certeza acerca de lo bien que funcionan, por lo que se asumirá que se necesita una cocina nueva. Tanto para restaurantes como para locales de comida para llevar, este será uno de los mayores gastos, pudiendo variar el coste de la maquinaria desde 20.000 € para una cocina muy básica, hasta más de 60.000 € para las más profesionales.

No obstante, hay una forma de asumir esto sin apenas inversión inicial y sin endeudarse, y es haciendo renting. Si se hace a través de entidades financieras tradicionales, se deberán tener en cuenta los intereses, y se deberá elaborar un listado de la maquinaria que se necesita antes de solicitar el renting. Pero existen otras soluciones como Rentastic, donde no hay intereses y se encargan ellos de buscar los modelos y negociar el precio. Por tanto, la cocina básica de 20.000 € saldría por 555 €/mes durante 36 meses, y esa cocina profesional de 60.000 € saldría por 1.667 €/mes también a 36 meses.

De la misma forma que pocos empresarios se plantean comprar el local comercial en lugar de alquilarlo por la diferencia de coste que supone, cada vez más hosteleros están optando por estas soluciones de renting para la maquinaria. Es importante asegurarse de que la empresa de renting ofrezca todos los servicios que se puedan necesitar, como transporte, instalación, puesta en marcha y mantenimiento. En el caso de Rentastic, está todo incluido en la cuota sin pagar de más.

Si la cocina es parte de un hub para cocinas fantasma, lo más probable es que el propio hub ya ponga a disposición los equipos más básicos. Se pueden complementar con herramientas más específicas que se puedan necesitar para elaborar el menú, o con maquinaria adicional que permita llegar a la producción deseada, pero en cualquier caso costará una fracción de lo que supone una cocina entera. Se asumen unos 10.000 € de media para este propósito, aunque el valor puede ir desde cero hasta más del triple. En Rentastic, la cifra de 10.000 € en un renting a 36 meses se queda en 278 €/mes a 36 meses.

Marketing

En el caso de restaurantes de sala y de comidas para llevar, el local en sí ya es una inversión en marketing, ya que la gente puede descubrir el negocio al pasar por delante. Aun así, es recomendable tener en marcha algunas estrategias para asegurar el éxito del negocio y llegar al umbral de rentabilidad lo antes posible. Lo más habitual es tener presencia en internet de alguna forma, ya sea a través de una página web, redes sociales o páginas de recomendaciones.

Para las cocinas fantasma, una estrategia de marketing es absolutamente necesaria, ya que es la única manera de que los clientes las conozcan. Se debe empezar por darse de alta en las apps de envío a domicilio más comunes en la ciudad, ya que es lo que dará mayor visibilidad. También es recomendable contribuir a la presencia de la marca en internet a través de las redes sociales, noticias y recomendaciones.

Aunque este trabajo lo podría hacer uno mismo si se tienen los conocimientos necesarios, no es lo más recomendable. Abrir un negocio de hostelería (y mantenerlo en el tiempo) no es tarea fácil y probablemente requiera toda la atención, así que se asumirá que se contrata a una agencia para que ayude con este aspecto. Dado que se recomienda establecer la estrategia de marketing antes de la apertura, esto sumará entre 500-5.000 € a los gastos iniciales, dependiendo de la complejidad de los servicios que se contraten. 

Caja para cubrir gastos iniciales

Este apartado cubre los consumibles que se necesitan almacenar para poner en marcha los primeros pedidos. Se habla de ingredientes, condimentos, bebida, productos de limpieza y cualquier otro elemento por el estilo. Además, se necesitará personal para elaborar la comida, servirla y limpiar el espacio.

Es normal que un negocio no empiece a generar beneficio (lo que se llama pasar el umbral de rentabilidad) hasta pasados los primeros meses, por lo que es recomendable tener cubierta esa brecha de pérdidas. La cantidad necesaria dependerá del número de empleados y la estimación de pedidos que se van a realizar, pero en cualquier caso desde 10.000 € en adelante es lo mínimo. Esta cifra será más grande para restaurantes de sala (15.000 € en adelante) y menor en el caso de las cocinas fantasma (5.000 € en adelante), ya que es una proporción de los gastos que cada negocio va a requerir para funcionar.

Conclusión

Es preciso recordar que para elaborar esta estimación Rentastic parte de la idea de abrir un local medio (es decir, elementos de calidad, pero sin lujos) y con la menor inversión posible. Reducir la inversión sin renunciar a la calidad significa tener claras las finanzas del proyecto y las opciones de financiación disponibles. Como cada emprendedor puede disponer de más o menos facilidades para financiar sus costes, se han tenido en cuenta tan solo herramientas como el renting, ya que están al alcance de todos. 

La guía trata de ayudar a visualizar mejor cuánto podría costar montar un restaurante en 2023.

{DF} +Leídas