Nuestro país está entre los países con menor presión fiscal de Europa
«La existencia de impuestos es incuestionable si queremos mantener el estado de bienestar», una rotunda frase que pronunciaba esta misma mañana Julio Ranses Pérez Boga, presidente de la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE), durante unas jornadas sobre la Lucha contra la elusión y el fraude fiscal organizadas por la Apie (Asociación de Periodistas de Información Económica).
Ranses ha destacado que en España hay un peso excesivo de tipos reducidos y que si éstos se elevasen «el tipo general podría reducirse». De hecho nuestro país ocupa la posición número 27 entre los 28 de la Unión Europea en cuanto a recaudación de IVA y en impuestos directos (IRPF) la recaudación sólo significa el 10 por ciento del PIB, mientras que en Dinamarca el porcentaje se eleva hasta el 30 por ciento. A este respecto el presidente del IHE explicaba que «el camino a recorrer» es elevar la base de impuestos superreducidos como los medioambientales (actualmente al 1,6 por ciento) que además «genera doble dividendo».
La subida del IVA es algo que se ha convertido en una de las principales demandas de Europa y que se viene barajando desde hace meses por parte del Gobierno. Una petición que desde Bruselas justifican desde el punto de vista de que España con algo más del 36 por ciento es uno de los países de la Unión Europea con menor presión fiscal (Francia 45 por ciento y Alemania 39 por ciento). Sin embargo y ante una posible subida de impuestos dentro del periodo electoral el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, el pasado viernes, fue más que rotundo «no subiremos el IVA», al menos por el momento, porque aunque fuentes cercanas a Hacienda apuntan a que «no llegaremos al 41 por ciento» que padecimos en las épocas pre-crisis, estas podrían elevarse hasta el entorno del 39 por ciento.