En este Día del Sueño, facilitamos 5 modos para combatir la somnolencia al volante

Desde hace ya 15 años, cada tercer viernes de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño, fecha destinada a concienciar sobre la importancia de dormir bien y los innumerables beneficios que el sueño ofrece al ser humano. Sin embargo, al volante es uno de los peores compañeros de viaje. Según datos de la Dirección General de Tráfico,  la somnolencia origina entre el 15% y el 30% de los accidentes de tráfico en España, ya sea de forma directa o indirecta. Por ello, vamos a facilitar 5 modos sencillos, que permiten combatir los síntomas de la somnolencia durante la conducción.

Estos son los pequeños hábitos que pueden ayudar a prevenir los accidentes causados por la somnolencia:

1.-Regular el asiento para estar “incómodo”: Una de los modos que se pueden poner en práctica, tiene como protagonista la configuración del asiento. Como norma general, es clave establecer una posición correcta del respaldo, reposacabezas y otros elementos para garantizar una postura óptima y el confort en la conducción. Sin embargo, y sobre todo en el caso de trayectos largos, el exceso de confort, junto a otros factores, puede favorecer la aparición del sueño. En caso de comenzar a notar algunos síntomas de somnolencia, es aconsejable variar un poco la posición del asiento, en busca de una cierta “incomodidad”, siempre dentro de unos límites, que nos ayude a mantenerse despierto.

2.-Mascar chicle: Por todos es conocido que la ingesta de bebidas con estimulantes naturales como el café o el té, o no realizar ingestas copiosas antes de conducir son prácticas habituales que ayudan a combatir la somnolencia. Además de esto, mascar chicle es un pequeño truco que permite contrarrestar los síntomas del sueño, ya que obliga al cerebro a mantenerse despierto para seguir moviendo las mandíbulas. Además, de esta forma también se reducirán los bostezos.

3.-Poner música: Aunque la música amansa a las fieras, también puede convertirse en un gran aliado para combatir el sueño sobre todo si se viajas solo. Para ello, es clave apostar por canciones de ritmo alegre e, incluso, subir un poquito más el volumen, para mantenerse en activo. Si se concoen los temas en reproducción, no hay que dudar en tararear o cantar, pero siempre sin desviar la atención de la carretera y la conducción. Si se viaja con alguien más en el vehículo, entablar conversación también servirá de “escudo” anti sueño.

4.-Ventilar el habitáculo: Refrescar el ambiente del interior del coche, sirve para oxigenarse y, por tanto, mantenerse activo. Si se apuesta por el sistema de ventilación del vehículo, hay dirigir el caudal de aire hacia el rostro para que “impacte” en él, y se despeje. Otra opción es bajar la ventanilla, que cumple la misma función y, además, permite la entrada de ruido exterior. Esto último también puede servir para mantener el cerebro en marcha.

5.-No competir contra el sueño: Si a pesar de todos estos consejos la somnolencia se apodera de uno, entonces lo mejor es no competir. En muchas ocasiones, el exceso de confianza hace que se piense que se puede resistir y no quedarse dormido, o bien que, siendo consciente de que está llegando el sueño, se aumenta la velocidad para llegar lo antes posible al destino. Ambos ejemplos, son graves errores que ponen en riesgo la seguridad propia y del resto de viajeros, ya sean del propio vehículo u otro. Llegados a este punto, lo mejor es hacer una pausa en un lugar seguro y dormir durante 20 o 30 minutos.

La automoción evoluciona para combatir la fatiga y el sueño durante la conducción

A lo largo de los últimos años, uno de los focos en los que más incidencia ha hecho el sector de la automoción gira entorno a la implantación de sistemas tecnológicos para combatir la fatiga y el sueño. Por este motivo, desde julio de 2022 todos los vehículos que se matriculan incorporan un detector de sueño. En este sentido, son muchas las variantes de ayuda al conductor (ADAS) que existen.

Por una parte, se encuentran los sensores en el volante, que analizan parámetros asociados al estado de concentración del conductor o conductora, como puede ser la presión que ejerce al agarrar el volante, los movimientos de sus manos o bien si correcciones constantes o demasiados bruscas. Por otra, algunos vehículos incluyen también una cámara que monitoriza las facciones del automovilista, detectando así el parpadeo o si los ojos están cerrados durante demasiado tiempo. Asimismo, existen sensores que miden el tiempo que lleva el motor en activo, obligando así a parar y descansar.