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En qué consiste la reversión de vasectomía, por la Clínica del Hombre

La cirugía de reversión de vasectomía es el nombre del procedimiento en el cual se vuelven a canalizar los conductos que previamente han sido seccionados en la vasectomía, con el objetivo de recuperar la fertilidad.

Se estima que el 10 % de los hombres sometidos a una vasectomía se arrepienten y, de ellos, cerca de un 4 % en países como Estados Unidos acuden a cirugía de recanalización. En países en desarrollo, este porcentaje es menor, quizá por desconocimiento del procedimiento.

La mayoría de los casos que solicitan la reversión es por cambio de pareja, cerca del 80 %. Sin embargo, la perdida de un hijo u hombres sin hijos operados o con la misma pareja e incluso por asuntos religiosos, acuden a esta cirugía.

Es un procedimiento ambulatorio que se realiza bajo microcirugía, por lo cual la experiencia del cirujano y la técnica quirúrgica es una variable fundamental en el resultado. El número de años de vasectomizado y la edad de la pareja también son puntos importantes, siendo las mejores tasas de éxito los que llevan menos de 5 años de operados y con parejas menores de 35 años. A pesar de esto, hay reporte de casos de embarazos espontáneos hasta 20 años después de practicada la vasectomía.

Las posibilidades de éxito de la cirugía, según los estudios médicos, está entre un 70 % a 95 % de lograr obtener espermatozoides en la muestra de semen, un par de meses después de la cirugía. Este porcentaje puede ser menor si se logra un embarazo natural o espontáneo debido a diferentes factores, siendo el más importante la pareja.   

Los resultados no son inmediatos, el Dr. Guillermo Romero recomienda realizar el primer estudio de espermograma a los 3 meses de la intervención y un segundo que es más confiable a los 6 meses de cirugía, donde se puede ya evidenciar el estado de fertilidad.

Los primeros meses del postoperatorio son determinantes para mejorar la producción de espermatozoides. Por eso, recomiendan a los pacientes, en primer lugar, hacer actividad física regular. Asimismo, diferentes estudios muestran que el 60 % de los hombres sedentarios y con sobrepeso pueden tener problemas de fertilidad.  

Esto se debe a que la dieta es fundamental para mejorar la calidad de los espermatozoides. De hecho, la dieta saludable rica en frutas y verduras asegura el aporte de vitaminas y minerales necesarios para mejora su producción. En este caso, la dieta mediterránea es un buen ejemplo. También se recomienda evitar alcohol, cafeína, tabaco, bebidas azucaradas y comidas procesadas, perritos, hamburguesas, etc.

Usualmente, se prescribe a los pacientes que se han practicado esta cirugía los primeros meses del postoperatorio, suplementos y micronutrientes para asegurar el aporte requerido.  

Sin duda, para el Dr. Guillermo Romero, de la Clínica del Hombre, una de las cirugías más gratificantes en su especialidad es cuando se logra el objetivo de que una pareja pueda tener un bebé.

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