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En un tranquilo pueblo de Mallorca se encuentra el Petit Sant Miquel, un hotel boutique con encanto

En el corazón del Mediterráneo, al sur de Mallorca, se encuentra Santanyí, una singular localidad que resulta propicia para el turismo alternativo. Este pueblo combina patrimonio histórico, naturaleza y playas, por lo que se ha convertido en uno de los destinos preferidos de las islas Baleares. Además, cuenta con diversos acogedores hoteles boutique, entre los que destaca el Petit Sant Miquel, un hotel con encanto ideal para descansar y vivir la esencia de esta isla mediterránea.

Un hotel con encanto en Santanyí

El concepto de hotel boutique nació en los años 80 en Nueva York para describir lugares de hospedaje turístico que contaban con una ubicación privilegiada, un diseño minucioso y un servicio personalizado de lujo. Son precisamente estas características las que definen al Petit Sant Miquel, un hotel boutique con encanto ubicado en Santanyí, un tranquilo pueblo de Mallorca.

Inaugurado en agosto de 2018, el Petit Sant Miquel posee cómodas habitaciones insonorizadas, aire acondicionado y calefacción, TV de pantalla plana, wifi, caja fuerte, y baño privado. En la azotea hay un solárium con piscina ideal para relax. Este acogedor hospedaje también cuenta con un salón principal ideal para compartir con amigos, un pequeño gimnasio y un patio propicio para tomar el desayuno en las mañanas o durante las tardes de verano.

El hotel también dispone de varios salones para organizar todo tipo de eventos, desde celebración de cumpleaños hasta la realización de eventos corporativos, como las degustaciones de productos locales. Asimismo, en el área del solárium los huéspedes pueden realizar dos clases de yoga a la semana.

Las opciones atractivas cerca del hotel

La ubicación estratégica de este hotel boutique permite acceder fácilmente a las playas cercanas, restaurantes y otros lugares para entretenimiento, como por ejemplo el casco histórico de Santanyí. Un área que todavía conserva restos de la muralla medieval, así como varias torres de defensa y la Porta Murada, que es una de las antiguas entradas a la ciudad.

También se pueden visualizar los yacimientos arqueológicos de Son Atalayas de Ca Jordi y Son Danús, con importantes vestigios de los antiguos habitantes de la isla. En cuanto a sus bellezas naturales, se puede visitar el Parque Natural de Mondragó, un espacio protegido que engloba todo el municipio y que ofrece un gran tapiz de bosques mediterráneos con un sinfín de rutas que unen diferentes calas y playas de la zona. Sus aguas de un particular azul turquesa son las favoritas de los visitantes que buscan esparcimiento y relax en la naturaleza.

Las facilidades que brinda el Petit Sant Miquel constituyen una garantía para aquellos turistas que visitan Santanyí y buscan un hotel con encanto y atención personalizada. A través de su página web, los interesados en disfrutar de unos días de esparcimiento y bienestar pueden hacer sus reservas.

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