Enagás cerró el año con un beneficio de 412,7 millones de euros, un 1,5 por ciento más que en 2014, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este es un incremento un punto por encima del previsto por la compañía y tiene su origen en la aportación de las filiales, los proyectos internacionales y la mejora del resultado financiero.

Sin embargo, el Ebitda (resultado bruto de explotación) se redujo 4,2 puntos porcentuales hasta los 900,5 millones de euros y en 2,1 puntos el resultado neto (Ebit), que se situó en los 602 millones de euros. Siguiendo en la línea de descensos, los ingresos de Enagás se redujeron dos décimas, situándose en 1.221,6 millones de euros.

La compañía ha destacado que los ingresos regulados en el pasado ejercicio anual (1.159,5 millones de euros) incorporan un año completo de reforma regulatoria frente a los seis meses que se incorporó en 2014, diferencia que ha supuesto un impacto adicional de 59,6 millones de euros en 2015. Sin embargo, este efecto se ha visto compensado, en parte, por la contabilización de 16,2 millones de euros de ingresos por la operación y mantenimiento del almacenamiento hibernado de Castor.

En cuanto a las inversiones, alcanzaron los 530,2 millones de euros, un 15,2 por ciento menos que en el ejercicio de 2014. De ellas, 206,1 millones de euros han sido invertidos en España y 324,1 corresponden a la inversión internacional.

Por su parte, el fondo de las operaciones (FFO) aumentó un cuatro por ciento respecto al año anterior debido a los mayores dividendos aportados por las sociedades participadas (48,9 millones), un menor pago de impuestos como consecuencia de la aplicación de la reforma fiscal y la contención de los gastos financieros pese al incremento del nivel de deuda. Atendiendo a este último apartado, se situó en 4.237 millones de euros, lo que supone un ratio de FFO sobre deuda neta del 16,4 por ciento.