Enagás obtuvo en los seis primeros meses de 2018 un beneficio después de impuestos de 219,8 millones de euros, lo que supone un 1% más que en el mismo periodo del año anterior.
Según informó hoy la compañía, este aumento, que está en línea con los objetivos marcados para este ejercicio, no tiene en cuenta la plusvalía no recurrente que se contabilizó en enero de 2017,derivada de la consolidación por integración global de GNL Quintero.
La contribución de las sociedades participadas al beneficio después de impuestos en el primer semestre fue del 21,2%, con un importante peso de las filiales internacionales.
Enagás invirtió entre enero y junio 102,1 millones de euros, fundamentalmente en el Trans Adriatic Pipeline (TAP). Este proyecto, en el que la compañía está presente con una participación del 16%, está incluido en los Proyectos de Interés Común (PCI) de la Comisión Europea y permitirá reforzar la seguridad de suministro energético del continente.
El endeudamiento financiero neto consolidado se situó al finalizar el semestre en los 4.554 millones de euros, con más del 80% a tipo fijo. Esto supone una reducción del nivel de endeudamiento del 9% (454 millones de euros) con respecto al de finales de 2017. La compañía asegura que no tiene vencimientos significativos hasta 2022 y cuenta con una sólida situación financiera para seguir avanzando en el cumplimiento de sus objetivos estratégicos.