Enel, la matriz italiana de Endesa, registró unos ingresos de 75.800 millones de euros en 2014, lo que supone una caída del 3,7%, por la disminución de los ingresos de la venta y el transporte de la electricidad, según los resultados preliminares del pasado ejercicio anunciados este jueves por la compañía.
El grupo energético explicó que esta caída está asociada a los menores volúmenes generados y vendidos en un entorno económico de «continuas caídas de la demanda», así como al cambio del euro respecto a las monedas locales de los distintos países donde opera, especialmente en América Latina y Rusia.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) cayó un 6%, hasta 15.700 millones, debido al cambio en la contribución al Ebitda causado por las ventas de participaciones. No obstante, la deuda financiera neta a finales de 2014 se situó en 38.000 millones, lo que supone un descenso de 1.700 millones, un 4,3% menos que la del año anterior, gracias a los efectos «positivos» de la actividad ordinaria.
El consejero delegado de Enel, Francesco Starace, destacó el «sólido» conjunto de resultados preliminares al reflejar el eneficio de la reorganización del grupo, la reestructuración de las empresas en la Península Ibérica y América Latina, y la ejecución «exitosa» de varias cesiones.
«Los efectos positivos de estos esfuerzos han hecho posible para nosotros compensar y contrarrestar parcialmente el entorno macroeconómico desfavorable persistente que prevaleció durante 2014, sobre todo en las economías maduras de Italia y España», apuntó.
En 2014, el Grupo Enel generó un total de 283,1 teravatios hora (TWh) de electricidad, similar a 2013, distribuyó 395,4 TWh través de sus redes (-1,8%) y vendió 261 TWh (-3,5%).
La plantilla de Enel a finales de 2014 disminuyó hasta 68.961 empleados, frente a los 70.342 del año anterior.