La era empresarial actual puede ser comparada con un océano en constante cambio, donde las organizaciones se encuentran navegando entre tormentas de transformación, mareas de incertidumbre y corrientes de innovación.
Este entorno dinámico y desafiante demanda una capacidad de adaptación y resiliencia sin precedentes, convirtiéndolas en elementos vitales no solo para la supervivencia, sino también para el éxito sostenido.
Investigaciones recientes revelan que el 94 % de las organizaciones reconocen la resiliencia organizacional como una piedra angular para el logro de metas a largo plazo. Sin embargo, solo un reducido 17 % se siente verdaderamente «muy bien preparado» para abordar los desafíos que trae consigo el cambio.
Una investigación realizada por el Instituto de Resiliencia Organizacional destaca que las organizaciones resilientes comparten ciertas características clave, como una cultura de confianza y transparencia, líderes que fomentan la adaptabilidad y equipos que practican la colaboración y el aprendizaje continuo.
Esta brecha entre la percepción y la preparación subraya la urgente necesidad de implementar estrategias efectivas de desarrollo de la resiliencia en el tejido empresarial. A continuación, se describen 3 estrategias propuestas por Aurora García, reconocida consultora y coach organizacional, para abordar este desafío con confianza y determinación.
Fortalecer la resiliencia organizacional – 3 estrategias
Diseño de futuros posibles, poniendo a los participantes en diferentes escenarios y trayendo el futuro al presente para evaluar qué habilidades faltarían y cómo abordarían esos futuros desde hoy mismo. Este enfoque proactivo permite a las organizaciones prepararse adecuadamente para los desafíos venideros.
Fomentar la creatividad para innovar en la empresa. A través del design thinking, se mejora la empatía, colaboración y el aprendizaje continuo a partir de los errores. Esta metodología promueve un enfoque centrado en el usuario, lo que permite a las organizaciones desarrollar soluciones innovadoras y adaptadas a las necesidades cambiantes del mercado.
Implantar medidas que premien las ideas de cambio y mejora, promoviendo así un espíritu de equipos kaizen donde los retos sean continuos. Reconociendo y recompensando la creatividad y el esfuerzo, las empresas pueden motivar a su personal a contribuir activamente a la transformación y adaptación constantes.
Aprender y crecer a partir de las tormentas
Aurora, además, hace pensar en la diferencia entre resiliencia y el término de antifragilidad acuñado por Nicholas Taleb, se revela una diferencia fundamental: mientras que la primera implica la capacidad de adaptarse y recuperarse de los desafíos, la segunda va más allá al sugerir que las organizaciones pueden prosperar y crecer a partir de la adversidad. Este cambio de perspectiva transforma a las organizaciones en entidades ágiles y adaptables, capaces no solo de resistir, sino también de capitalizar la volatilidad y la incertidumbre en su beneficio.
Fortalecer la resiliencia en una organización no solo garantiza su supervivencia, sino que también puede generar impactos significativos en la posición y el desempeño de sus miembros. Los talleres ofrecidos por Aurora García proporcionan un enfoque experto y práctico para desarrollar habilidades de resiliencia organizacional, equipando a los participantes con herramientas y estrategias efectivas para enfrentar los desafíos del cambio con confianza y determinación.