Recip Tayyip Erdogan se ha convertido este lunes en el primer presidente de Turquía que ha presidido una reunión del Consejo de Ministros en más de una década, un movimiento con el que pretende demostrar la unidad y fortaleza de su presidencia pero que también ha despertado las crecientes críticas y preocupación entre aquellos que creen que está acumulando demasiado poder.
Erdogan, que fue primer ministro durante más de una década, alcanzó la presidencia en agosto de 2014 y desde entonces no ha ocultado su deseo de transformar el papel que en gran parte es ceremonial. El primer ministro, Ahmet Davutoglu, ha argumentado que Erdogan está en todo su derecho de presidir un Consejo de Ministros y ha rechazado las ideas que hablan de que con esta actuación está eclipsando sus propios poderes.
«En cualquier momento puede llamar a una reunión, aunque sea sólo informativa o de consultas. Esto es algo que es normal de acuerdo con la Constitución y normal de acuerdo a la tradición política de Turquía en los últimos 50 años», ha explicado Davutoglu en una entrevista. «En el futuro, si hay cualquier cambio constitucional, ya veremos. Pero por el momento esta es la división de poderes que se desprende de la perspectiva de la legalidad y desde la perspectiva de la responsabilidad política», ha añadido.
«No vemos ninguna razón. Normalmente, el presidente debería explicar por qué quiere presidir la reunión», ha criticado en comparación Hursit Gunes, un diputado del opositor Partido Republicano del Pueblo. «Su hambre de poder es ilimitada. Vemos una unificación de poderes no en manos de una institución, pero sí en manos de una sola persona», ha agregado.
EUROPA PRESS
Foto: GTRES