Estas son las principales recomendaciones del nuevo Policy Insight de Esade, con el que esta institución quiere contribuir a mejorar la la gestión de dicha ayuda, tras los problemas registrados en sus primeros meses.

En primer lugar, apuesta por simplificar procesos y eliminar la burocracia, para lo que se debería transferir la carga administrativa del ciudadano al Estado.

Asimismo, propone identificar las cargas administrativas del proceso de solicitud y renovación, para reducirlas en lo posible, además de ofrecer asistencia gratuita y fiable a los solicitantes que lo necesiten.

Por otro lado, la publicación destaca que esta ayuda puede resultar estigmatizante y poco accesible. Por eso, aconseja facilitar el acceso por distintos canales teniendo en cuenta las preferencias y las necesidades de los diferentes grupos de destinatarios (por ejemplo, las plataformas online pueden resultar más difíciles para los mayores de 65 años).

También insiste en la importancia de un trato respetuoso a lo largo del proceso de solicitud y en las interacciones personales, al objeto de normalizar el recurso del plan y reducir su estigmatización.

Según Esade, los gobiernos locales y las organizaciones comunitarias son esenciales para llegar a aquellos colectivos de más difícil acceso. Por ello, recomienda en el informe utilizar sus datos y su conocimiento cualitativo para identificar a la población con derecho a percibir esta ayuda y asegurarse de que nadie se queda al margen.

Finalmente, aboga por contactar directamente con la población destinataria para informarle del derecho que le asiste (e incluirle automáticamente en el proceso de solicitud).