Tras la reinvención de la industria salinera gracias a cristales de sal capaces de potenciar el sabor mediante nuevas texturas, aromas y colores, la sal común ha perdido protagonismo en los últimos años.

Un ejemplo de esto son las escamas de sal marina, un tipo de variedad sal gourmet muy versátil que, actualmente, es un aliado imprescindible de los chefs tanto por el aporte de sofisticación a las elaboraciones culinarias como por su capacidad decorativa en la repostería de vanguardia. Pero esta sal en escamas también se coló en las cocinas de medio mundo para pasar a convertirse en un básico de nuestras despensas.

En este marco, Bras del Port destaca como una empresa centenaria de Alicante que cristaliza este producto en el Parque Natural de las Salinas de Santa Pola. La obtención de la sal marina se basa en la evaporación de agua del mar con ayuda del viento y el sol. De ahí que sea ejemplo de sostenibilidad y una industria generadora de un ecosistema basado en humedales salobres.

Una revolución de forma y sabor

Las escamas de sal marina se han hecho un lugar en el sector de restauración y en las cocinas de los hogares, gracias a su versatilidad, ya se pueden usar con toda clase de alimentos asados o cocinados a la plancha, parrilla o barbacoa, como pescados, carnes, mariscos y verduras. También resultan ideales para decorar las distintas recetas de repostería y contrastar dulce y salado en brownies de chocolate, cookies, cobertura de chocolate negro para bañar frutas y el famoso caramelo asado. Además, sirven para aderezar sopas frías, ensaladas, purés, cremas, hummus, guacamoles, etcétera.

Este ingrediente gourmet cuenta con propiedades organolépticas reconocibles: una forma piramidal bien definida que imprime una dimensión decorativa en el plato, un alto contenido de magnesio que estimula las papilas gustativas y una textura tan crujiente como delicada.

Las escamas de sal marina son un tipo de producto pensado para la terminación, justo antes de servir los platos. En este sentido, recomiendan romper una pizca de escamas con los dedos delicadamente para espolvorear sobre los alimentos o colocarlas en un cuenco para que los comensales se sirvan a su gusto.

Bras del Port, a través de su sitio web, ofrece tres variedades diferentes de sal en escamas: natural, con cítricos y el condimento con carbón vegetal y un toque de pimienta.

Una producción en salinas marinas centenarias

Bras del Port es una empresa familiar que desde su fundación (en el año 1900) apuesta por un proceso de elaboración sostenible en los humedales de las salinas marítimas, ubicadas en el Parque Natural de las Salinas de Santa Pola. Este entorno natural es un ejemplo de simbiosis entre la industria salinera y la rica biodiversidad de la región.

La sal marina que produce esta compañía es el resultado de un proceso que combina materias primas y energías naturales para conseguir un producto sostenible, versátil e innovador capaz de estimular los paladares más exquisitos.