España suscribirá una participación de 1.761,5 millones de dólares (unos 1.570 millones de euros) en el Banco Asiático para Inversión en Infraestructuras, una iniciativa de la República Popular China con el objetivo de cubrir las necesidades futuras de financiación de infraestructuras de los países de ese continente.
El Consejo de Ministros autorizó este viernes la firma del Convenio constitutivo de la participación de España en este organismo, con lo que se convierte en uno de sus 57 países fundadores.
En concreto, este banco de inversión cuenta con veinte países fundadores no regionales, a los que hay que añadir los 37 países fundadores que pertenecen a la región asiática. El banco contará con un capital de 100.000 millones de dólares, de los que 25.000 serán aportados por los socios no asiáticos.
Con esta decisión, según el Gobierno, España se sitúa en una buena posición para participar en los órganos de gobierno del banco e influir en sus decisiones.
El Ejecutivo señala que el interés nacional en participar en este proyecto se justifica por la importancia de las obras y licitaciones sobre infraestructuras ejecutadas por empresas españolas en la región asiática y su posible aumento en un próximo futuro.
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