España camina hacia la economía baja en carbono

Un logro que se está convirtiendo en realidad gracias a los apoyos económicos estructurales que otorga la Unión Europea

España se ha convertido en el segundo país de la Unión Europea en Potencia Eléctrica renovable instalada con 49 gigavatios, según ha afirmado la secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández Currás, en Bruselas. Así, el 40 por ciento del total de electricidad que se produce en nuestro país proviene de estas fuentes sostenibles.

La propia Fernández ha destacado durante la sesión el importante esfuerzo que se ha realizado en España en los últimos años en potenciar la economía baja en carbono, pasando esta de recibir algo menos de un dos por ciento de los fondo de ayuda FEDER durante el periodo 2007-2013 a acaparar una cuota que llegará a los 17, 6 puntos entre los años 2014-2020.

Para cumplir objetivos europeos

Estas acciones se realizan en aras de alcanzar el Objetivo Temático 4 de Economía baja en Carbono que se aglutina en la Estrategia Europa 2020 y que marca a los países miembros una serie de objetivos en distintas áreas sociales, económicas y medioambientales.

“La eficiencia energética, al igual que ocurre en el resto de Estados miembros, atrae la mayor parte de esta programación, asignando unos 2.000 millones de euros de ayuda FEDER, que supone el 60 por ciento del Objetivo Temático 4 del FEDER, y al que siguen el fomento de las energías renovables, con 650 millones de euros y la movilidad urbana sostenible, con unos 500 millones”, aseguraba sobre la cuestión la representante española.

El apoyo a este tipo de proyectos trae consigo la proliferación de un sinfín de efectos positivos, entre los que destacan la reducción de las emisiones de toneladas de CO2, que se prevé que sea de ocho toneladas; el ahorro energético de cuatro millones y medio de toneladas de petróleo, con el ahorro de dinero que conlleva; o la reactivación del sector de la construcción, en el marco de la rehabilitación energética de 87.000 hogares – que puede traducirse entre 130.000 y 170.000 empleos-.

Entre los objetivos que se han marcado en nuestro país con la gestión de estos fondos estructurales para el desarrollo (FEDER), se busca la producción de renovables térmicas que equivalgan a 450.000 toneladas y la instalación de 3.400 puntos de recarga para vehículos eléctricos. Por todo ello,Currás confirmaba que “la apuesta de España por la migración hacia una economía baja en carbono va a producir grandes beneficios directos sobre el crecimiento, el empleo y el desarrollo sostenible”.

Programas de cooperación e innovación

En los últimos años, además, han proliferado programas de cooperación territorial que felicitan el desarrollo de estas tecnologías y la “eliminación del efecto barrera”. En palabras de Currás, España participa en la actualidad entres programas distintos supranacionales que beneficia a los habitantes de ambos lados de las fronteras.

Por otro lado, quiso destacar durante su intervención algunos de los programas más innovadores en los que participa el Estado como son el “Programa de Vivienda Sostenible” que organiza la Junta de Anaducía o el Proyecto Eurociduad de Chaves- Verín entre Extremadura y Portugal –Ambos galardonados en la última edición de los premios Regio Awards 2015, cada uno en su categoría-.

Adrián C. D´Aniello