Con los datos al alza se incrementa la posibilidad de que el PIB se sitúe por encima del 3% en 2015
La economía española crece al 1,1 por ciento en el segundo trimestre del año, un ritmo de expansión superior al registrado tanto en el primero como en el promedio de la fase expansiva del ciclo precedente (0,9 por ciento), según los datos revelados este lunes por BBVA Research.
Con cerca del 50 por ciento de la información disponible para el periodo vigente, la demanda nacional experimenta una evolución positiva apoyada en las políticas fiscal y monetaria, la reducción de la factura energética y la menor incertidumbre laboral. De este modo, los indicadores de gasto en consumo y expectativas de los hogares señalan que el gasto real podría aumentar a un ritmo similar al de los trimestres anteriores.
Respecto a la demanda externa, los indicadores sugieren que los flujos comerciales de mercancías han empezado a reaccionar a la mejora de la demanda europea, la depreciación del tipo de cambio y el abaratamiento del petróleo.
La afiliación a la Seguridad Social también volvió a crecer en mayo, por lo que si se consolida durante este mes el número de afiliaciones podría aumentar en torno al 1,2%, con una aceleración de dos décimas en el ritmo de creación de empleo. Por su parte, si la reducción de desempleo registrada en el mes anterior continúa en junio daría lugar a una reducción más acentuada que la del trimestre anterior (3,1 por ciento frente al 2,7 por ciento del primer trimestre).
En cuanto a los precios de consumo, se aprecia una bajada del 0,2 por ciento en mayo, lo que supone una mejora acumulada de 1,1 puntos porcentuales desde el mínimo en enero. Además, el diferencial de inflación respecto a la zona euro se mantiene favorable a España en torno a los 0,5 puntos porcentuales.
En conjunto, los datos de la balanza de pagos señalan que el superávit por cuenta corriente ascendió a 10.654 millones de euros en el acumulado anual hasta marzo de 2015, una cuantía que mejora los registros del mes anterior (9.114 millones) y que supone un uno por ciento de PIB acumulado durante el mismo periodo.
Aunque BBVA Research asegura que sus previsiones de crecimiento se mantienen invariables, con un tres por ciento para 2015 y un 2,7 por ciento para 2016, “los datos recientes sugieren la existencia de sesgos al alza en el crecimiento a corto plazo, y por lo tanto, se incrementa la probabilidad de que el crecimiento se sitúe por encima del 3,0 por ciento durante el año en curso”.
Asun Infante