España es un país cumplidor. Más que Nueva Zelanda, Estonia, Portugal o el Reino Unido, pero menos que Grecia e Irlanda. De hecho, según la OCDE los países que más han sufrido la crisis financiera son los que más a rajatabla han seguido sus consejos. A pesar de que cada país tiene un ritmo diferente de reformas, el economista jefe de la organización, Rintaro Tamakim, recuerda que todavía hay margen para llevar a cabo las reformas estructurales que se traducirán en más inversión, más competencia y que activarán el comercio.
Por lo que respecta al sector financiero el último estudio de la organización desvela que nuestros bancos son los que más exposición tienen a las economías emergentes. En concreto y si sumamos Chile, Hungría, México, Polonia y Turquía, la exposición es del 35% en términos de PIB y del 10% en relación a los activos financieros.