Además, buscará flexibilizar otras cuotas que se han impuesto
España intentará la próxima semana reducir el recorte del 60,5 por ciento propuesto por la Comisión Europea (CE) para las capturas de la merluza del sur, así como los planteados para el rape, de casi un 20 por ciento y el gallo, que asciende ligeramente los 26 puntos, también en aguas ibéricas.
Los ministros de Pesca de la UE celebrarán el lunes y martes un Consejo donde se negociarán los Totales Admisibles de Capturas (TAC) para la flota del Atlántico y el Mar del Norte de cara a 2016.
Fuentes diplomáticas indicaron que en el caso de la merluza sur, especie prioritaria para la flota española, Bruselas ha propuesto una rebaja del 60,5 por ciento sobre el TAC de 2015.
Flexibilizar la reducción
La titular de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, intentará «que se flexibilice esa reducción» para «llegar al mejor resultado posible», según las mismas fuentes.
También se intentará aminorar las bajadas del 19,2 por ciento en las capturas del rape y del 26,4 por ciento del gallo en el Cantábrico y noroeste.
Otra de las prioridades para la flota española son las capturas de cigala y anchoa en la zona IX -sur de Galicia, Portugal y Golfo de Cádiz-.
En el caso de la cigala, para la que Bruselas plantea un aumento del 20 por ciento, España pide una modificación en la fijación del TAC, que podría llevar a un aumento un poco mayor, según las fuentes.
En cuanto a la anchoa o boquerón, para el que la CE solicita el mantenimiento de las cuotas, España pide «un ligero aumento» sobre la base de las tendencias de los últimos años, y con ese objetivo ha presentado datos científicos.
Por último, en aguas del norte (caladeros franceses del Golfo de Vizcaya o Gran Sol), donde las poblaciones están en mejor estado, la CE plantea un aumento del seis por ciento para la merluza, un porcentaje que España confía en poder incrementar.
En el caso del rape, el Ejecutivo comunitario pide una bajada del 12 por ciento, mientras que España, sobre la base de los datos de que dispone, cree que incluso se podría acordar una subida.
En cuanto al gallo del norte, Bruselas aboga por mantener las actuales capturas, y España quiere una «leve subida».
La bacaladilla en el punto de mira
Otra especie de interés para España es la bacaladilla, que se pesca en aguas comunitarias, aguas ibéricas y hasta el Golfo de Cádiz.
Aunque la CE todavía no ha hecho ninguna propuesta sobre esta especie, se teme que plantee un recorte drástico, dado que la Conferencia Científica Anual del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) recomienda una bajada del 40 por ciento, aunque España intentará una bajada menos pronunciada, indicaron las fuentes.
Por último, para las reservas pesqueras donde no hay una evaluación científica, que incluye el abadejo del norte, la raya del norte y el sur y el merlán del Golfo de Vizcaya, la CE quiere reducir un 20 por ciento las capturas, mientras que España aspira a aminorar esa bajada.
Las fuentes precisaron asimismo que al resultado que se logre tras negociar los TACS, se aplicarán después, en el caso de España a la merluza, el lenguado y la cigala, unos ligeros aumentos de cuota para compensar las obligaciones de los pescadores en 2016 sobre las descargas en puertos para ciertas especies demersales (que viven cerca del fondo del mar).
EFECOM