España se enfrenta al reto de construir 1.000 nodos de «edge computing» -mini centros de datos- en el plazo de nueve años, una tecnología que está en un nivel incipiente, que navega de forma complementaria al 5G y que será imprescindible para casos de uso como el coche autónomo.
La Comisión Europea contempla que se necesitarán unos 10.000 nodos de «edge» en la UE en 2030, lo que significa que «España se enfrenta al reto de construir unos 1.000 en nueve años», según estimaciones hechas públicas por el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Roberto Sánchez, teniendo en cuenta parámetros como población y peso económico del país.