Los costes laborales no salariales suponen una parte sustancial del coste total que paga el empresario por trabajador. Según informa IEE a través de los datos publicados por la Oficina Federal de Estadística de Alemania, en 2015 el coste laboral no salarial de la UE-28 se ha situado en un promedio del 31% sobre el salario bruto.
Aunque se aprecian grandes diferencias entre los países que componen la Unión Europea, algunos casi rozan el 50% y otros se quedan por debajo del 10%.
El país con mayores costes salariales se registra en Suecia con un 48% de salario bruto; en segunda posición se encuentra Francia que equivale a un 46%; seguida de Bélgica con 44%. En Lituania, Grecia e Italia la carga se sitúa en torno a un 40%. La Republica Checa llega al 37%, al tiempo que Estonia y Austria se sitúan ambos en un 36%.
Nuestro país ocupa la posición 11 en la comparativa europea. Con un coste laboral no salarial equivalente al 35% superamos la media europea en 4 puntos porcentuales.
Por otro lado, los países restantes de la UE se sitúan por debajo de la media europea. En Alemania el coste laboral no salarial supone un 28% sobre el salario bruto, en Portugal un 27% y baja a un 19% en el Reino Unido y un 18% en Irlanda.
Los últimos en la clasificación europea se encuentran Luxemburgo (16%), Dinamarca (15%) y Malta (9%).