Este estudio lo elaboran expertos de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (una iniciativa global lanzada por el ex secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-Moon en 2012) y de la Fundación Bertelsmann, bajo el liderazgo del economista Jeffrey Sachs, asesor especial de Naciones Unidas.

Según sus conclusiones, España ocupa el puesto 25 de la lista de 193 países evaluados, que un año más lideran los Estados del norte de Europa (Suecia, Dinamarca y Finlandia).

La puntuación de España es especialmente baja en los Objetivos 9 (innovación), 12 (consumo y producción), 13 (cambio climático) y 14 (vida submarina). Sin embargo, en cinco de ellos muestra una tendencia positiva (salud, igualdad de género, gestión del agua, energía y acción climática).

En el análisis de tendencias, el trabajo señala un retroceso en los Objetivos relativos a la lucha contra las desigualdades y en las alianzas para lograr los ODS.

Además, destaca cómo el estancamiento de la Ayuda Oficial al Desarrollo y de la inversión en investigación, la elevada tasa de desempleo y la falta de una estrategia activa para la protección del océano afectan a los resultados de España eneste terreno.

FALTA DE MEDIOS

La investigación revela que no hay ningún país “por el buen camino” para alcanzar los Objetivos en 2030 y alerta de que la falta de inversión por parte de los Estados del G20 pone en peligro todo el proceso.

Dentro de estos últimos, Brasil, México e Italia son los que han dado los pasos más relevantes para avanzar en la consecución de los ODS, con la definición por ejemplo de Estrategias ODS o la creación de unidades de coordinación en sus gobiernos.

No obstante, las carencias en los medios de implementación en el G20 son todavía enormes, ya que solo India y Alemania han desarrollado evaluaciones de las necesidades en inversión y ninguno ha alineado aún sus presupuestos nacionales con los ODS. Según los datos del estudio, Estados Unidos y Rusia son los países que menos acciones han desarrollado para alcanzar los Objetivos. En esta tercera edición del informe, Alemania y Francia son los únicos países del G7 en los 10 primeros puestos del ranking, y Estados Unidos cae hasta la posición 35.

La República Democrática de Congo, Chad y la República Centroafricana se encuentran en los últimos puestos de la lista.