La selección española de fútbol venció (2-1) a la de Alemania este viernes en un dramático cruce de cuartos de final de la Eurocopa 2024, una batalla sobre el césped del MHPArena de Stuttgart que decidió un gol de Mikel Merino al borde de los penaltis.
Los de Luis de la Fuente se quedaron la denominada ‘final anticipada’ con una demostración de madurez, la que decían desde Alemania que le faltaba a la ‘Roja’. España tuvo las ideas claras y, a pesar de quedarse sin Pedri a los cinco minutos por una entrada de Toni Kroos, aguantó en la disputa de un encuentro sin dueño.
En la reanudación llegó el 1-0 de Dani Olmo, a pase del «inexperto», como dijo Nagelsmann, Lamine Yamal, quien a sus 16 años volvió a ser decisivo. Sin embargo, Alemania apretó los dientes y encerró a los españoles contra su portería, hasta que llegó el inevitable 1-1 en el minuto 89, de Florian Wirtz.
No fue un baile como a Croacia o Italia, pero España volvió a dar cuenta de un rival potente, la anfitriona ni más ni menos, y lo hizo sin su once titular, sin Nico Williams ni Lamine Yamal ya sustituidos, con un Dani Olmo que tiró del carro y encontró a Merino para el 2-1 en el minuto 119. España avanzó así a una semifinal europea contra Francia, que eliminó a Portugal en los penaltis, alargó su racha contra Alemania, ante la que no pierde desde 1988 en partido oficial, y jubiló a una leyenda como Toni Kroos.
El cartel de fútbol total que traía el encuentro no tardó en convertirse en uno de batalla campal, de película bélica en la que ambos trataron de hacerse con el control, o que el rival no estuviese cómodo. Alemania tuvo claro que tenía que apretar y Pedri se lo recordó antes de cumplirse un minuto con la primera gran ocasión, dejando clara la ambición ofensiva de la ‘Roja’.
El canario sin embargo fue un soldado caído a los cinco minutos, derribado por un Kroos que se jugó una despedida bien amarga. El ex del Real Madrid cazó al centrocampista de España y, además de cortar una contra y no ver la tarjeta amarilla, lesionó en la rodilla a un Pedri sustituido por Dani Olmo. Justo cuando pedía el cambio el español, Kroos dejaba un pisotón a Yamal que bien pudo ser otra amarilla, la segunda hubiese sido y otro guion favorable a España.
Los de Luis de la Fuente tardaron varios minutos en salir de la conmoción de perder a un referente importante para ganar esa lucha por hacerse con el balón. España casi improvisó y tuvo que sudar ante una Alemania que destruyó sin contemplaciones, buscando poco a poco su juego en ataque con Musiala, Gündogan y un Havertz que remató de cabeza a las manos de Unai Simón la única local.
No estuvo cómoda ni una ni otra selección. Nico Williams y Yamal entraron poco en contacto con el balón y, cuando lo lograron, sus centros no encontraron buen destino. Muy disputado, casi trabado porque Anthony Taylor se animó poco a poco a sacar amarillas, marchó hacia el descanso el partido, con los intentos desde fuera del área de Fabián, Yamal y Olmo, además de una de Nico, la única que sacó Neuer, aunque en fuera de juego.
ESPAÑA DEVUELVE EL GOLPE SOBRE LA BOCINA
Con Rodri ganando el centro del campo, España terminó recuperando la posesión y, con la reanudación, volvió al partido demostrando de nuevo tener mucho más claro su plan, en una clara ocasión de Álvaro Morata que mandó arriba. El equipo de De la Fuente, con Unai Simón salvando bien la presión en los pases largos, buscó sus bandas y, de un lado al otro, Yamal la puso atrás para la entrada sin marca de un Dani Olmo que la mandó a la red (1-0).
Con media hora por delante, Julian Nagelsmann movió ficha y metió a los esperados titulares Andrich y Wirtz, más un Füllkrug que le funcionó como referencia ofensiva. Entre las amarillas y el desgaste, De la Fuente también miró a su banquillo, dando entrada a Nacho, Ferran y, ya para el final, a Mikel Merino y Oyarzabal. A España le faltó la posesión en ese momento, porque Alemania apretó.
Tampoco supo matar a la contra la ‘Roja’, con buenas llegadas en superioridad. Andrich forzó el paradón de Unai Simón y Füllkrug rondó el peligro, con un balón al palo como la más clara. La selección española aguantó de pie el momento de orgullo de la anfitriona, con más de 50.000 alemanes apretando y apretando.
España se multiplicó atrás pero tuvo otro susto en un mal saque de puerta de Simón directo a Havertz. El asedio pintaba mal y, tan cerca pero tan lejos, Kimmich ganó un balón que parecía perdido para que Wirtz mandara el partido a la prórroga en el minuto 89. Un nuevo giro en el guion y una película ya de drama total, con Taylor de nuevo indignando a todos.
En la prórroga, España se sintió de nuevo cómoda con el balón y Alemania renunció a ese descontrol que le había dado buen resultado. Seguramente quiso respirar, pero dio tiempo a los de De la Fuente a recuperar el pulso al partido con un equipo menos acostumbrado a compartir minutos. Dani Olmo mantuvo la mecha encendida y entró Joselu para tratar de emular los problemas de Füllkrug.
Alemania reclamó un penalti de Cucurella que Taylor descartó rápido y Unai Simón tuvo un par de buenas estiradas. Parecía que los penaltis estaban ya firmados, pero entonces se sacó el centro Olmo que mandó Merino a la red, para silenciar Stuttgart y mantener la racha española sobre una Mannschaft que no pudo evitar que Kroos diga adiós al fútbol sin un título más. La anfitriona lo buscó y Carvajal se sacrificó con la segunda amarilla, para que España siga adelante con licencia para soñar con una cuarta Eurocopa.