La Comisión Europea ha lanzado una nueva campaña de información pública que cuenta cómo las inversiones de la Unión Europea ayudan a mejorar la vida diaria de las personas. «La campaña tiene el objetivo de explicar a los ciudadanos cómo la Unión Europea contribuye con acciones concretas a estimular el crecimiento económico y la creación de empleo«.

Esta nueva campaña se lanzará el 29 de noviembre en seis países piloto, entre los que se encuentra España. La campaña incluye seis spots de televisión y anuncios de prensa (de los cuales tres diferentes se podrán ver en cada país), que ilustran ejemplos reales donde la UE ha ayudado a marcar la diferencia. Se publicará también una plataforma web, ‘www.trabajandoparati.eu’, con una lista de más de 80 programas locales que reciben el apoyo de la Unión.

La Unión Europea quiere contar historias reales de gente real y para ilustrarlas ha optado por un enfoque poético e imaginativo. En los anuncios de televisión se muestran situaciones reales que representan el entorno y los movimientos de nuestras vidas cotidianas mejorados por siluetas invisibles, personas que se difuminan en el fondo mientras facilitan nuestras vidas. La campaña de publicidad busca representar con esta metáfora las invisibles pero omnipresentes fuerzas de la Unión Europea, que trabajan día a día en cada uno de los países de la unión, a nivel local, regional, nacional y europeo, por todos y cada uno de nosotros.

El primer anuncio se centra en mostrar cómo la UE trabaja para desarrollar empleo verde en España. Uno de los proyectos insignia de la Unión Europea es el programa «Emplea Verde», que ha apoyado la creación de más de 2.600 empresas verdes y ha ofrecido las habilidades necesarias a casi 60.000 empleados. Con un presupuesto de más de 41 millones de euros, el programa apoya proyectos que ofrecen ayuda a autónomos y a la pequeña y mediana empresa.

El segundo spot muestra cómo la Unión Europea favorece que las compras ‘online’ sean más fáciles y más seguras a través de las fronteras. El tercero transmite cómo la UE proporciona a las ‘start-ups’ tecnológicas la posibilidad de desarrollarse, apoyando la transferencia de conocimiento entre organizaciones y empresas.

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