Europa y Grecia a contrarreloj

Hoy martes 30 de junio, se ha convertido en la fecha clave del calendario de negociaciones entre Europa y Grecia. Una jornada en la que caduca el actual (y segundo) programa de rescate Europeo y en el que se cumple el plazo para que Grecia afronte el pago de 1.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI). Obligación que puede que ya no tenga sentido para los griegos puesto que el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, ya ha anunciado que no disponen de dinero suficiente para afrontar el pago al organismo dirigido por Christine Lagarde. Esta decisión supone para Atenas perder el acceso a los fondos restantes. Y aunque no constituye formalmente el impago, sí coloca a Grecia en situación de “mora” respecto al FMI y “en ruptura de sus obligaciones”.

Jornada, además, en la que el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, ha hecho una oferta de última hora al gobierno de Alexis Tsipras con tres condiciones: aceptar la propuesta presentada el pasado viernes, hacer campaña para el “sí” a estas medidas de cara al referéndum del próximo domingo y hacer frente a sus obligaciones económicas. De cumplir estas premisas la Comisión está dispuesta a facilitar 35.000 millones de euros (procedentes de los fondos estructurales) para fomentar el crecimiento y el empleo.

Con el cronómetro en la mano el Gobierno de Tsipras y las Instituciones Europeas continúan dialogando y ofreciéndose acuerdos mutuos. El último el que conocíamos hace unos minutos con la propuesta del primer Ministro Griego de excluir al FMI del posible apretón de manos y por que se pide a Europa un nuevo rescate de dos años y la reestructuración de la deuda. No obstante ambas partes presienten que están condenadas a entenderse para evitar fatales consecuencias para Grecia y no menos importantes repercusiones en la Eurozona. Atenas insiste en que no quiere dejar la moneda común, por ello, ha anunciado medidas legales ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea contra la posibilidad que manejan las Instituciones de expulsarla del Euro.

Calendario de pagos

Este martes, no es el único día decisivo. Los analistas miran con incertidumbre hacia el 20 de julio que será cuando Grecia deba pagar 3.500 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE). Si Atenas no hace frente a este pago, la banca griega, cerrada desde ayer y -en principio- durante una semana, podría perder el acceso al BCE. Esto supondría dejar de tener acceso al crédito del Regulador.

Sin embargo el calendario de pagos griego no termina ahí:  una semana antes, el lunes 13 de julio Atenas deberá pagar 452 millones de euros al FMI. En agosto, Grecia tiene un nuevo compromiso con Lagarde por el que debe abonarle 217 de millones de euros el primer día del mes. El 20 de agosto, el BCE tiene programado un cobro de 3.170 millones de euros por parte del Ejecutivo heleno.

María Serrano, corresponsal en Grecia.