Europastry prevé destinar el capital levantado en su próxima salida a bolsa a reducir deuda y a «capturar potenciales oportunidades de inversión en crecimiento inorgánico», según indica el folleto remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, la empresa debe usar cerca de 109,1 millones de euros del capital levantado a reducir su deuda actual, según se desprende del Acuerdo de Financiación Sostenible de la empresa, que requiere que se use esta cantidad para repagar la deuda, de manera que la ratio entre deuda financiera neta y el Ebitda sea inferior a 2,5x.
La compañía calcula que podrá usar cerca de 89,6 millones de euros a adquisiciones, una vez restados el repago de la deuda y los gastos de la propia salida a bolsa prevista para el 10 de octubre.
En total, Europastry prevé levantar hasta 235,6 millones de euros, de los que 210 proceden de la salida a bolsa y otros 38,2, de una posible sobreadjudicación, siempre teniendo en cuenta que el precio final de la oferta es el intermedio de entre 15,85 y 18,75 euros por acción previstos.
DIVIDENDOS
Europastry «tiene la intención» de pagar su primer dividendo tras la salida a bolsa en 2025 y el objetivo es distribuir hasta el 30% de los resultados de 2024.
La intención de la empresa es distribuir el 30% de los beneficios anuales a dividendos en los años siguientes, aunque ha señalado que dependerá de condiciones que «pueden estar fuera del control» de la empresa.
En el documento remitido a la CNMV, Europastry apunta que, a pesar de haber distribuido dividendos por valor de 10 millones en 2021 y 2022 y de 50 millones en 2023, no tiene una política de dividendos definida.
Ha recordado que en el pasado ha «usado una parte sustancial de los beneficios al desarrollo y expansión del negocio».
Sin embargo, ha señalado que podría decidir distribuir dividendos en el futuro «de manera prudente», aunque estos pagos dependen, textualmente, de múltiplos factores, como el desarrollo del negocio y las previsiones de futuro.
También dependerán de la estructura de capital y las necesidades financieras de la empresa, así como las condiciones de los mercados de capitales y otros factores legales.
La empresa ha explicado que la ley española obliga a las empresas a destinar al menos el 10% de los beneficios a reservas voluntarias hasta que sean al menos el 20% del capital social, y ha apuntado que, en la actualidad, esta reserva es 40.000 euros, «muy por debajo» del 20% de su capital social, que sería de 1,39 millones de euros.
REMUNERACIÓN DE LOS DIRECTIVOS
El documento recoge la remuneración de los principales directivos de la empresa, que incluyen una base anual, variables anuales por objetivos, un bonus de lealtad y un plan de incentivos a largo plazo.
El presidente ejecutivo, Jordi Gallés, cuenta con un salario base de 1,03 millones, una variable anual ligada a objetivos de Ebitda de hasta 200.000 euros y un bonus de lealtad de 3 millones si mantiene el puesto hasta el 10 de enero de 2026.
Asimismo, tiene un bonus extraordinario de un año de su remuneración total –1,23 millones de euros– por su contribución a la salida a bolsa de la empresa.
Por su parte, el ceo, Jordi Morral, tiene un salario base 925.000 euros anuales, un variable ligado al Ebitda de hasta 175.000 euros y el mismo bonus de lealtad que Gallés, así como un bonus de hasta 1,82 millones ligado a la consecución de objetivos estratégicos ligados al Ebitda.
También recibirá un variable de un año de su remuneración total –1,11 millones de euros– por su contribución a la salida a bolsa de la empresa.