Euskaltel obtuvo en el primer semestre un beneficio neto de 22,9 millones de euros, lo que supone un 20,5% menos que en el mismo periodo de 2018, según los resultados publicados este viernes por la compañía.
Los ingresos bajaron un 1,6%, hasta los 334,5 millones de euros, y el resultado de explotación se situó en 53,7 millones, un 14,2% menos. La deuda disminuyó seis millones y se recortó desde comienzos de año a 1.526 millones.
El grupo vasco señala en un comunicado que estos primeros resultados tras la aprobación de la nueva hoja de ruta de la compañía «reflejan un cambio de tendencia en la evolución del negocio en el segundo trimestre, con crecimientos tanto en la base de clientes como en rentabilidad, con un incremento del 4% del Ebitda y del 2% del margen bruto, y el aumento de la base de clientes de valor en hogares y empresas, en todos los servicios: banda ancha, televisión de pago, telefonía móvil y telefonía fija”.