El Grupo Euskaltel registró unas pérdidas netas de 2,1 millones de euros en el primer trimestre de 2021, lo que contrasta con los beneficios obtenidos a lo largo de los cuatro trimestres del pasado año, ejercicio que cerró con una ganancia de 79,4 millones.
Según ha informado el operador de telecomunicaciones, ha obtenido un crecimiento de un 1,4% en ingresos en el primer trimestre respecto al ejercicio anterior, con 174,2 millones de euros. Además, ha cerrado el primer trimestre con un Ebitda de 73 millones de euros (un 16,7% menos que un año antes).
Asimismo, ha explicado que el Ebitda del Grupo se ha visto afectado por el crecimiento de Virgin telco, por las campañas de retención de clientes que, aunque han impactado en el ARPU, han permitido tener el 75% de los clientes en programas formales de fidelización, y la suspensión de las renegociaciones de los acuerdos mayoristas como consecuencia de la OPA lanzada por Más Móvil.
En este sentido, ha apuntado que proceso de venta pública, después de que el pasado 28 de marzo MásMóvil anunciara su intención de lanzar una oferta pública voluntaria sobre el 100% de las acciones de Euskaltel (con un 52,32% del accionariado de acuerdo en aceptar la oferta), ha causado la suspensión de la concesión del FibreCo SPV, así como de la renegociación de ciertos acuerdos mayoristas.
«La suspensión de estas renegociaciones ha tenido un impacto significativo en el EBITDA y la generación de caja en primer trimestre de 2021», ha aseverado.
Por otro lado, la compañía ha anunciado que ha decidido mantener su política de dividendos para 2020, que será de 0,31 euros por acción. El Grupo distribuirá un dividendo complementario de 0,17 euros por acción en la fecha que determine la próxima Junta General de Accionistas. Se trata del quinto año consecutivo de reparto de dividendo desde la salida a Bolsa de la compañía en julio de 2015.
El Grupo ha batido un nuevo récord en su base de clientes, superando los 847.000 clientes en el mercado masivo, lo que supone un crecimiento del 10% sobre el primer trimestre del ejercicio anterior, con más de 78.000 nuevos clientes. Del total de los clientes de mercado masivo del Grupo, 737.000 corresponden a clientes sobre red fija, y 110.000 a usuarios que contratan únicamente telecomunicaciones móviles.
Con estos resultados, la deuda neta se mantiene estable, a pesar de Virgin, de las inversiones en FTTH y del pago de dividendos. De esta forma, la deuda a 31 de marzo de 2021 se ha situado en 1.486 millones de euros, cuando a la misma fecha del año anterior estaba fijada en 1.488 millones.
El operador vasco -que integra las marcas Euskaltel, R, Telecable y Virgin telco- ha manifestado que las consecuencias sociales y económicas derivadas de la Covid-19 han tenido impacto en el sector. No obstante, ha destacado que, «con una sólida generación continua de flujo de caja, un bajo coste de la deuda en el 2,6% y un vencimiento medio de deuda de 3,4 años, la compañía cierra el trimestre en una sólida situación financiera».
«El Grupo ha conseguido mantener su sólido crecimiento tanto de la base de clientes como de los ingresos, continuar con éxito con la expansión nacional mediante la marca Virgin telco, iniciar el proceso de mejora de la red de cable a FTTH en los hogares de sus clientes, mantener el pago de diviendos a sus accionistas, y, a pesar de todo ello, mantener estable su deuda neta», ha celebrado.