El presidente de la Generalitat de Valencia, Alberto Fabra, insinuó hoy que la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre debe dar un paso atrás en el PP madrileño pues «tenemos que ser conscientes de lo que se ha podido crear estando cada uno al frente de unas responsabildades», y «eso supone el que tengamos que asumir algunas consecuencias».
En una entrevista en Rne recogida por Servimedia, Fabra se posicionó sobre una idea que, según se ha publicado, empieza a cobrar forma en el seno del PP: que Aguirre debería dar un paso atrás después de que la ‘Operación Púnica’ descubriera una trama de corrupción de la que fue parte esencial su ex número dos Francisco Granados.
Fabra admitió que «no es fácil dar una respuesta» a lo que ha de hacer Aguirre, pero que «tenemos que ser conscientes de lo que se ha podido crear estando cada uno al frente de unas responsabilidades» y «eso supone el que tengamos que asumir algunas consecuencias».
Él, que asegura haber tenido que tomar «decisiones difíciles» limpiando el PP de Valencia de los implicados en la trama Gürtel, piensa que «es responsabilidad de quienes estamos al frente de cualquier cargo público u organización» el dejarlo todo dispuesto «para que, en el momento de que ocurra algo, que salte una señal y a partir de ahí tomar las decisiones oportunas». Y, según lamentó, «eso no ha pasado» en la Comunidad de Madrid.
«Cada uno sabe en su caso todas aquellas cuestiones que a lo mejor no se tuvieron en cuenta y que, hilando lo que conocemos ahora, hace que cada uno tenga que asumir quizá ciertas responsabilidades», abundó Fabra, siempre reconociendo que Aguirre será quien «pueda valorar si en algún momento pudo tomar alguna decisión para haber frenado esa situación».
El líder del PP valenciano ensalzó que la expresidenta madrileña es una persona «muy valiente» que «ha tomado decisiones ejemplarizantes» cuando ha visto casos de corrupción en su entorno, y cree que «si hubiera habido alguna señal, algun indicio, ella habría actuado». Pero, concluyó, todo lo destapado por la Operación Púnica «pasa en la época en la que ella era responsable máxima» del PP de Madrid.
ALICANTE
Él, por su parte, confirmó que ayer dio instrucciones a los concejales del PP en Alicante para que voten hoy a favor de una moción de UPyD que impediría a los partidos presentar a imputados en sus listas electorales. Este criterio, que aseguró que coincide con los que él ha marcado en el PP de la Comunidad Valenciana, supone de hecho que la alcaldesa, Sonia Castedo, de este partido, «no podrá ser candidata del PP» en las próximas elecciones municipales, al estar imputada por cinco delitos en dos causas judiciales.
Fabra dijo que espera que Castedo «sea consecuente con esa línea» y vote incluso a favor de la moción de UPyD y adelantó que, si se niega a asumir las consecuencias, «actuaríamos de otra manera», sin descartar su expulsión del partido. No obstante, no se pronunció sobre si el lunes, en la visita del Rey, habrá una foto con la alcaldesa o no, diciendo que esas cosas las marca el protocolo.
El presidente de la Generalitat dijo que él ha establecido como criterios que todas las personas designadas por él en el Gobierno, el partido o la dirección del grupo parlamentario dejen su cargo en cuanto estén imputadas y que aquéllas que tengan un acta de concejal o diputado lo hagan cuando se abra juicio oral. «Es incompatible el escaño con el banquillo», puntualizó.
En este sentido, piensa que los partidos políticos deberían consensuar igualmente a nivel nacional «aquellas reglas que tienen que hacer que alguien abandone la política» cuando se ve involucrado en casos de corrupción. Parámetros iguales, dijo, «la línea que todos vamos a respetar», para evitar las acusaciones mutuas y el «y tú más» con cada nuevo escándalo que afecta a uno de los partidos.
SERVIMEDIA