La Fundación de Estudios Financieros (FEF) considera que facilitar la salida a bolsa de empresas jóvenes mejoraría el acceso a financiación de activos intangibles.
La FEF recomienda con este mismo objetivo avanzar en la Unión del Mercado de Capitales, una mayor implicación de los inversores institucionales en el capital riesgo en España y una mayor colaboración público-privada a través de fondos de inversión que fomenten las coinversiones.
A estos consejos se suma el de buscar fórmulas para aumentar la capacidad de los intangibles para ser utilizados como colateral en las operaciones de financiación a través de deuda, la actualización del marco contable, el desarrollo de un mercado específico de derechos de propiedad o el desarrollo de empresas especializadas en la evaluación de patentes y unificación de los niveles de protección de los derechos de la propiedad intelectual.
El estudio de la inclusión de un factor de apoyo en el consumo de capital de los bancos a la financiación de los activos intangibles también ayudaría a facilitar este acceso, además de los avales públicos para préstamos a empresas orientados a fomentar su digitalización, una mayor transparencia por parte de los prestatarios sobre la descripción cualitativa y cuantitativa de los intangibles y la actualización del marco de los acuerdos de capital de Basilea para que se incorpore la diversidad de categorías y tipologías de activos intangibles.
Por último, aconsejan diferir los créditos fiscales hacia el futuro e incorporar compensaciones con una reducción de cotizaciones de la seguridad social y aumentar la inversión pública y la cuantía de las ayudas públicas a los intangibles.
La FEF ha explicado que los activos intangibles, entendidos como activos inmateriales y sin soporte físico, son «motores clave de la innovación, la productividad y el crecimiento de las empresas», pero «tienen características específicas que tienden a aumentar las asimetrías de información y dificultan su utilización como garantía en operaciones de préstamo», por lo que su financiación es más compleja.
«Esta dificultad explica que las empresas recurran cada vez más a los instrumentos de capital privado y a los beneficios no distribuidos para financiarlos, frente a las fuentes tradicionales de capital y bancarias», han señalado desde la fundación.