El bodeguero Julio Faustino Martínez ha fallecido este viernes en Pamplona a los 87 años, después de una larga enfermedad, según ha informado el grupo en un comunicado.
Don Julio, como era conocido, era el hijo único del bodeguero Faustino Martínez, y fue el encargado de tomar las riendas del negocio familiar Bodegas Faustino Martínez para iniciar la internacionalización de la compañía, amparado en la hoy conocida marca Faustino.
De esta forma y 50 años después, el icónico Faustino I está presente en la actualidad en más de 140 países y es el Gran Reserva de Rioja más vendido en el mundo. Además, con su esfuerzo consolidó Bodegas Faustino como una empresa líder del sector del vino en España.
Julio Faustino, además, fue el encargado de promover el acuerdo de Rioja para la supresión de la comercialización en exportación de graneles, apostando por la calidad y el prestigio para la Denominación Rioja.
En 1990 y de la mano de sus hijos ya en la gestión concluyó su gran sueño, Bodegas Campillo, en Laguardia, que supuso un hito arquitectónico en ese momento, siendo la precursora del enoturismo en La Rioja.
Julio Faustino apostó también por conformar un grupo diversificado de bodegas, que le hizo entrar en otras denominaciones de origen y así contar con Bodegas Leganza y Finca Los Trenzones (DO La Mancha), Bodegas Valcarlos en Navarra en 2001, y por último, Bodegas Portia (DO Ribera de Duero), con una bodega diseñada por el prestigioso arquitecto Norman Foster.