Hoy saltaba la noticia de la startups llamada Fever había conseguido una inversión de 2.17 millones de euros, algo que es una buena noticia para poder seguir aumentando usuarios e ir mejorando la herramienta. Lo noticioso del asunto es que tres de los inversores no son desconocidos para el gran público porque se trata de Sergio Ramos, Alejandro Sanz y Bernardo Hernández, el CEO de Flickr.
Las caras conocidas invierten en startups desde hace unos años, dejan atrás las consabidas participaciones en restaurantes, discotecas o construcción para dejar paso a la actualidad: las tecnológicas. Algunas de las apuestas de los famosos prosperan y otras… no tanto, aunque no es de extrañar teniendo en cuenta las millones de empresas que son diseñadoras de aplicaciones (app) para smartphones, quizá estemos ante la ya vaticinada burbuja tecnológica. El gremio de los actores, futbolistas y cantantes son los profesionales con más dinero para invertir, por ello son mayoría con respecto a otras profesiones. Vale, los banqueros también, pero no les vamos a contar.
Viddy es la reina de las inversiones de famosos. Es una app que captura imágenes y videos para compartir, vamos, la competencia total de Instagram. En esta red social tienen su dinero apostado estrellas de la canción como Jay-Z y Shakira, su pareja, el jugador del Barcelona, Gerard Piqué o el conocido Príncipe de Bel Air, Will Smith. El rival de equipo de Piqué, Cristiano Ronaldo no se iba a quedar atrás y parte de sus beneficios los ha metido en Mobitto, una app que fideliza clientes con establecimientos y pueden usar puntos de Mobitto.
Juan Roig, el presidente de Mercadona o José Manuel Lara, presidente de Planeta son dos peces gordos de las empresas españolas que también arriesgan su capital para invertir en startups. Roig impulsó Lanzadera Emprendedores, una incubadora de empresas de cualquier naturaleza, siempre que sean legales, como reza en su página web, a los cuales se les da apoyo inversor. Lara, por su parte, también lanzó un acelerador de pequeñas empresas llamado Impúlsame.
Paul Allen, el cofundador de Microsoft ha metido, nada menos, que la inyección de 30 millones de euros en Scytl, una plataforma que gestiona el voto electoral electrónico creada en Cataluña. Esta es, de momento, la única inversión en Europa de Allen.
Andreu Buenafuente, Cristina Garmendia o Justin Timerlake tienen algo que compartir y es su ojo con poco tino en la inversión tecnológica. Los dos españoles metieron capital en Bananity, una red social “macrorecomendadora” de temas donde, parece ser, no están encontrando las ganancias que se esperaba. Aunque si cabe, lo de Timberlake es peor porque metió su dinerito, 25.4 millones de euros en MySpace que tuvo su momento, pero ya pasó, como pasarán de moda las pulseras de gomas famosas. Y la que puso también los huevos en la cesta equivocada fue Lady Gaga que invirtió en Turntable y a los pocos meses cerró.
Del mundo de la música, también tenemos que citar a Bono, de U2 porque fue uno de los primeros inversores de Facebook. Invirtió unos 51 millones de euros en la empresa de Mark Zuckerberg que triplicaba los beneficios el pasado ejercicio 2013.
Los actores también quieren ver su dinero como la piscina del Tío Gilito e invierten en startups. Antonio Banderas por ejemplo tiene participaciones de la empresa de animación Kandor Graphics creadora de “Justin y la espada del valor”. Leonardo Di Caprio puso su dinero, concretamente unos 28 millones de euros a disposición de la red social de videos llamada Mobli que cuenta con 6 millones de usuarios y desde el año 2012 ha recibido varias ofertas para ser comprada.
También en este ajo está el actor Edward Norton que puso parné en la app Crowdrise a través de la cual se pueden crear eventos para poder recaudar fondos. O Jessica Alba que es socia de la tienda on line de productos de bebés, The Honest Company.
No solo es una ventaja para las empresas que estos rostros conocidos les brinden su dinero, es que además les van a servir de embajadores de marca sin tener que poner ni un duro, solo esfuerzo por sacar la empresa adelante con la ayuda económica de los inversores. Otro cantar es cuando el rostro conocido no es demasiado apreciado, la pregunta es ¿Se acepta el dinero de alguien no demasiado querido entre las masas? Miren, MásMóvil confió en la mismísima Belén Esteban, así que esperen lo que sea.