Según comunicó este lunes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este incremento del beneficio se debe al mejor comportamiento de las actividades de explotación en todas las áreas de negocio y a los menores costes incurridos en la estructura financiera de la compañía.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) aumentó en el primer semestre un 12,3%, hasta alcanzar 422,1 millones de euros respecto los 376 millones del primer semestre de 2017. Esta evolución permitió un incremento de 1,4 puntos porcentuales de la rentabilidad sobre ingresos, hasta alcanzar el 14,9%, una de las cotas más altas alcanzadas en la historia del grupo, según indicó.

Por áreas, el Ebitda en medio ambiente alcanzó los 212 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 8,9% respecto al mismo periodo del año anterior, fundamentalmente debido a la mayor contribución de actividades con mayor margen (reciclaje e incineración), con destacada presencia en sus operaciones internacionales.

El área de agua registró 113,7 millones de euros, un 3,3% de aumento comparado con el primer semestre de 2017. El área de construcción obtuvo 37,8 millones de euros, un 12,5% más que el año anterior con una mejora estable a lo largo del semestre hasta un margen sobre ventas del 5,1%.

Por último, el área de cemento incrementó su Ebitda en un 32,1%, hasta situarse en los 39,1 millones, debido a la mejora de la contribución del negocio en España.

En cuanto a los ingresos de FCC, ascendieron hasta 2.838,1 millones, un 1,7% superiores a 2017, «en gran medida por la evolución de las áreas de medioambiente y agua, junto con una ligera menor actividad en el área de construcción».

Por zonas de actividad, en España los ingresos aceleraron su crecimiento hasta un 1,2% durante el semestre y alcanzaron los 1.554,2 millones de euros. Medio ambiente obtuvo un aumento del 2%, explicado por diversas ampliaciones y nuevos servicios contratados. En agua se registró un aumento del 1,8% que corresponde a la combinación de mayor actividad en concesiones y servicios junto con un mayor volumen de trabajos en redes y tecnología, ya contratados el pasado ejercicio.

Por su parte el área de cemento recogió un 7% de aumento debido a la expansión sostenida de la demanda de construcción, proveniente especialmente del sector privado; y construcción se redujo un 2,4% por el efecto de terminación de ciertas obras relevantes concluidas en el ejercicio pasado.

La deuda financiera neta consolidada cerró el primer semestre en 3.838,6 millones de euros, con un incremento del 7,2% respecto diciembre 2017, debido a la expansión estacional del capital circulante que se ha registrado en la primera mitad del ejercicio y que tiende a revertir en su segunda mitad, junto con la realización de diversas inversiones de crecimiento por un importe cercano a los 140 millones de euros.

Además, la cartera de obra de FCC cerró el semestre en los 10.600 millones de euros, un 3,1% más que en diciembre de 2017 por el impulso de la actividad internacional (+8,6%)