FCC no contempla comprar la participación del 24,9 por ciento que Bankia tiene en Realia, si bien prevé mantenerse como accionista mayoritario en el capital de la inmobiliaria en la que actualmente controla el 36,8 por ciento, según informó el consejero delegado de la compañía, Juan Béjar.
FCC suspendió a comienzos de este mes el proceso de venta de su porcentaje de Realia, abierto hace un año en sintonía con Bankia. La entidad nacionalizada, segundo máximo accionista de esta inmobiliaria, debe por contra vender su participación en la empresa para cumplir con su programa de desinversión en participaciones industriales.
En cuanto al cambio de estrategia de FCC respecto a su porcentaje en la inmobiliaria, Béjar indicó que «actualmente la compañía no ve razón para venderla, ni por circunstancias del mercado, ni de FCC».
En este sentido, señaló al «cambio de ciclo» que el sector inmobiliario presenta en España y al «fortalecimiento» de balance que el grupo constructor ha logrado con su reciente saneamiento y recorte de deuda. No obstante, la constructora abandonó la idea de vender Realia después de que Carlos Slim se convirtiera a finales del pasado año en primer accionista del grupo y manifestara su interés por la inmobiliaria.
Sobre Realia hay actualmente formulada una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) por parte de la socimi Hispania, operación que está pendiente de autorización por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Desde que en noviembre de 2013 se colgara el cartel de ‘se vende’ en esta empresa, propietaria de una de las torres KIO de la Plaza Castilla de Madrid, la firma ha suscitado el interés de distintos inversores, entre los que figuran Pontegadea (sociedad inmobiliaria de Amancio Ortega), Juan Abelló, Colonial (participada por el Grupo Villar Mir) y varios fondos internacionales.
En cuanto a Cementos Portland, otra de las filiales de la compañía, Béjar indicó que FCC acudirá como primer accionista a la ampliación de capital de 200 millones que la empresa realizará para fortalecer su balance.
BUSCA VENDER YOIGO
En cuanto a las participaciones no estratégicas de FCC que aún le restan por desinvertir, el consejero delegado indicó que el grupo «persigue desde hace tiempo» vender la participación del 3% que tiene en el operador de telefonía móvil Yoigo, una desinversión que «no está resultando sencilla», según apuntó.
En cuanto a Globalvía, el grupo de concesiones de infraestructuras de transportes que también controla con Bankia, la compañía espera concluir dentro de este año su venta, para la que ya tienen como finalista al fondo soberano de Malasia.
«La operación sigue su curso, el oferente finalista está rematando la ‘due diligence’, que está previsto concluya en el mes de marzo y, a partir de ahí, ir cerrando pasos para que la venta se formalice dentro de 2015», detalló Béjar.
Por otro lado, FCC prevé volver a registrar beneficios este año, después de tres años consecutivos en pérdidas y de cerrar en 2014 el plan de reestructuración y saneamiento que la compañía de construcción y servicios puso en marcha a comienzos de 2013, según informó el consejero delegado del grupo, Juan Béjar.
En cuanto a la recuperación del dividendo, la compañía participada por Carlos Slim y Esther Koplowitz calcula que se podrá retomar en el horizonte de dos años.Para volver a repartir dividendo, además de retornar a ‘números negros’, FCC debe cumplir con unos determinados ratios de deuda y de beneficio bruto de explotación (Ebitda) fijados en el contrato de refinanciación de deuda firmado el pasado año con la banca.
En concreto, la compañía debe presentar un endeudamiento inferior a cuatro veces su Ebitda y que este beneficio bruto de explotación sea superior a 750 millones de euros, y a cierre de 2014, FCC presentaba un endeudamiento neto de 5.016 millones de euros, importe equivalente a 6,2 veces su Ebitda, que concluyó el año en 804 millones de euros. En caso de excluir la deuda de la filial Cementos Portland, el ratio disminuye hasta 5,5 veces Ebitda.
Su objetivo es reducir su endeudamiento.
EUROPA PRESS