Felipe VI: "En esta España unida cabemos todos"

El primer discurso del Rey Felipe VI de 25 minutos de duración, repleto de referencias para todo y estructurado en pasado-presente y futuro, nos deja básicamente dos titulares: estamos ante «una monarquía renovada para un tiempo nuevo» y «en esta España unida cabemos todos».

Felipe VI ha llamado al diálogo y al entendimiento con el propósito de ser un rey constitucional, ser cercano a los ciudadanos, y tener una conducta honesta que le convierta en un referente moral. El nuevo rey ha dejado claro que entiende la pluralidad en la ideología asegurando que “las exigencias de la corona deben estar abiertas a la sociedad que representa”. Un mensaje con el que ha querido acercarse al pueblo, para “ganarse su aprecio y preservar el prestigio de la monarquía”. Una monarquía que- insiste- está renovada y que cuenta con un Rey que, tal y como ha anunciado el propio Felipe VI, «escuchará a los ciudadanos». En este sentido ha dejado claro que se “solidariza con los ciudadanos que padecen las crisis”.

También ha habido referencias a la convivencia y la Unidad de España. Una España unida que «no debe confundirse con uniformidad» y «en la que cabemos todos». Para ello ha recordado que la diversidad es la suma de las lenguas que deben ser respetadas y ha querido hacer llamamiento al diálogo en el contexto de aspiraciones soberanistas en la que nos encontramos.

Con un llamamiento a la unidad de Estado, la separación de poderes, la convivencia, el diálogo, no ha faltado alusión a los valores de “libertad, responsabilidad y tolerancia”. En este contexto ha hecho un claro encargo al Gobierno de afrontar la crisis económica, dando prioridad al empleo y trabajando para los ciudadanos que se han visto afectados por la crisis perdiendo incluso su dignidad. Mensaje también al poder ejecutivo al que ha instado a lograr pactos de Estado en materias importantes.

En su declaración de intenciones, claramente con visiones de futuro, ha pedido mirar al pasado “sin nostalgia y con espíritu de superación”. Por ello, ha insistido en el concepto de España renovada donde tenemos el desafío de fomentar las nuevas tecnologías, la ciencia y el I+D+I para impulsar el progreso y ganar la batalla al paro. También ha apostado por fomentar el cuidado del medio ambiente, el papel de la mujer y la paz y la cooperación internacional.

No han faltado referencias hacia la Unión Europea, un proyecto que a su juicio “ nos interesa porque es uno de los principales proyectos para el futuro”. También palabras de su reto en la política exterior. Hacia Iberoamérica, con quienes además de hermandad, ha destacado, compartimos intereses económicos comunes, bajo una lengua y cultura común. Felipe VI no se ha olvidado del Mediterráneo, Oriente Medio y los países árabes hacia los que ha volcado el anhelo de convivencia pacífica bajo el amparo de la ONU.

El discurso de presentación a la sociedad española, ha sido interrumpido dos veces en los momentos más emotivos en los que ha mencionado el papel de su padre Don Juan Carlos I,por “un legado político extraordinario” y su madre Sofia por “toda una vida de trabajo”. No ha faltado el recuerdo a las víctimas del terrorismo.

Ha recibido un aplauso final multitudinario -también- después de que el Rey insistiera en que “tenemos un gran país, y somos una gran nación, estoy orgulloso de los españoles y aspiro a que los españoles se sientan orgullosos de mí», ha asegurado. Pese a que se ha despedido en todos los idiomas oficiales, el Rey Felipe VI ha recibido un breve aplauso de Iñigo Urkullu y Artur Mas, que ha contrastado con la ovación de todo el Congreso de los Diputados.