El Rey transmite un mensaje de serenidad y confianza y asegura que España es un pueblo que no está dispuesto a que «ponga en riesgo» su modelo de progreso
Tan solo un día después de que el Tribunal Constitucional suspendiera la Declaración soberanista del Parlament catalán, el Rey Felipe VI se ha pronunciado transmitiendo un mensaje de serenidad y confianza a todos los españoles.
Durante su intervención en la clausura de la Ceremonia de Acreditación de los Embajadores Honorarios de la Marca España, don Felipe ha destacado que este país es «un pueblo que optó por la vía de la concordia y de la convivencia, del entendimiento y de la democracia».
En este sentido, el monarca ha señalado que «la España constitucional de nuestros días es un patrimonio que nos pertenece a todos», por lo que «la Constitución prevalecerá». «Que nadie lo dude», ha aclarado el Rey, quien también ha afirmado que es en el pueblo español «en quien reside la soberanía nacional y del que emanan todos los poderes del Estado».
«Ahora no es tiempo de regresar al pasado, sino de reafirmarnos en nuestra voluntad de un presente y un futuro de progreso compartido y de convivencia democrática», ha aclarado el Rey tras afirmar que, «sin duda», el mejor embajador de la Marca España es «el pueblo español», un pueblo que hace del cumplimiento de la ley «su guía y su referencia diaria» y que no está dispuesto a que «se ponga en cuestión su unidad».
En este sentido, don Felipe ha reconocido el talento de los nuevos embajadores, quienes ha asegurado que han contribuido a proyectar en el mundo «lo mejor de nuestra cultura, de nuestro talento, de nuestra capacidad y trabajo como sociedad».
«No se puede vender fuera lo que no se aprecia dentro»
En la misma línea, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel Margallo, ha querido destacar que la imagen de España es «buena» y que se encuentra en la posición número 17 en todo el mundo. No obstante, dentro de nuestro país, esta misma imagen es considerada como «mala» y se sitúa cuatro puntos por debajo respecto al exterior, donde España goza de un 67,6 en una escala que va de 0 a 100.
«No se puede vender fuera lo que no se aprecia dentro», ha reprochado Margallo, quien ha asegurado, además, que «si España es el problema, Europa es la solución» porque, según ha señalado el ministro, «muchas de las cosas que están pasando son causa de los que quieren dinamitar nuestro proyecto común».
Los premiados también abogan por la unidad
La sexta promoción de Embajadores Honorarios de la Marca España ha reconocido la labor de personalidades como Edurne Pasabán (en la categoría de Deportes), Ainhoa Arteta (Cultura y Comunicación), Pablo Isla (Gestión Empresarial), los Hermanos Roca (Turismo y Gastronomía), el Instituto Valenciano de Infertilidad (Ciencia e Innovación), Cáritas Española (Acción Social), el Camino de Santiago (Relaciones Institucionales) y Josep Piqué (acreditación extraordinaria).
En nombre de los galardonados, Ainhoa Arteta también ha abogado por la unidad de España y ha destacado que la cultura es un «motor de desarrollo humano». Precisamente ahora en que para algunos prima la insolidaridad y la desunión, yo reivindico el papel cohesionador de la cultura, aspecto fundamental para el crecimiento de un país», ha destacado.
Por ello, Arteta ha señalado que lo que debe primar ahora, entre otras cosas, es el cariño a nuestra lengua común, una lengua que hoy es marginada. Asimismo, ha animado a que se enseñe «a amar el euskera, el catalán o el valenciano como algo de todos, no solo como propiedad de los ciudadanos de esas comunidades».
En este sentido, la premiada a querido citar a Bismark y ha advertido que «si permanecemos unidos, España es el país más fuerte del mundo. Lleva siglos queriendo destruirse a sí misma y no lo ha conseguido, el día que deje de intentarlo volverá a ser la vanguardia del mundo».
Asun Infante