Fenadismer pide al Gobierno intervenir el mercado de los combustibles

Los escandalosos beneficios que están obteniendo las principales petroleras españolas por la escalada incontrolada de los precios de los combustibles en los últimos meses, contrastan con la gravísima situación económica que están atravesando las familias, los autónomos y las pymes españolas, lo que exige medidas urgentes y extraordinarias por parte del Gobierno.

Prueba de la situación de abuso y especulación que sufre el mercado de los combustibles en nuestro país, es que según los datos que publica la Comisión Europea, la última semana el precio del gasóleo antes de impuestos en Francia, se situaba 16 céntimos más bajos, por lo que pese a la mayor fiscalidad sobre los carburantes en el país galo, el precio en las gasolineras es prácticamente similar al de España.

 En los últimos meses, las familias españolas, así como particularmente los autónomos y las pequeñas y medianas empresas, están sufriendo con enorme virulencia, la brutal escalada de los precios de las energías, que se ha visto agravada por la situación bélica que se vive a nivel internacional, tras la invasión rusa de Ucrania.

Sin embargo, en estos momentos de coyuntura económica tan críticos, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, FENADISMER, considera inadmisible que unos de los grandes beneficiados de esta crisis, sean las grandes compañías energéticas, que están obteniendo unas ganancias escandalosas a costa de los pequeños consumidores. Tal es el caso de las compañías petrolíferas españolas, que están aprovechando esta situación para obtener unos beneficios extraordinarios, como es el caso de Repsol, que sólo en el primer trimestre de este año ha obtenido unos beneficios escandalosos de 1.400 millones de euros, más del doble de los que obtuvo en el mismo trimestre de 2021, lo que ha favorecido que el valor de sus acciones en Bolsa, haya crecido prácticamente un 50% en lo que va de año.

Detrás de estos beneficios abultados, se encuentran los márgenes de comercialización que están aplicando las petroleras en el refinado y en la venta de los combustibles, aprovechando el precio récord que está alcanzando el crudo a nivel internacional, similares a los habidos durante la crisis económica de 2008.

Una vez más, se vuelve a demostrar la poca sensibilidad mostrada por las principales compañías energéticas con la sociedad española, a las que no parece importarles mucho la gravísima crisis económica que se avecina en nuestro país, y que exige por todos los agentes económicos su máximo compromiso y aportación, para contribuir a minimizar su impacto. Sin embargo, como ya sucedió en 2008, lejos de reducir sus márgenes de comercialización, las compañías petroleras los están aumentando espectacularmente, lo que ha motivado a FENADISMER a promover una nueva macrodemanda contra ellas, por los sobreprecios que están aplicando a los combustibles vendidos en España..

Por ello, de continuar esta escalada incontrolada y volatilidad en los precios de los combustibles, y no adoptarse soluciones urgentes por parte del Gobierno español, interviniendo este mercado de forma extraordinaria, los 100.000 transportistas que operan en la actualidad en España, podrían verse abocados a corto plazo, a un colapso total y paralización de su actividad, al no poder absorber estos incontrolados incrementos de sus costes de explotación.