Francia investiga a Renault por un presunto fraude similar al caso Volkswagen

La noticia sobre los motores truncados en Volkwagen ha alertado a las autoridades del resto de países. El siguiente caso podría darse en Francia, con la empresa automovilística Renault. Agentes de la Dirección General de la Competencia, del Consumo y de la Represión del Fraude francesas investigaron la semana pasada varias sedes de la empresa automovilística por un presunto fraude en las emisiones de Co2.

Tras el ‘caso Volkswagen’, la ministra de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía francesa, Ségolène Royal, ordenó investigar a un centenar de vehículos, 25 de ellos correspondientes a Renault.

El fraude estaría relacionado con las pruebas de “homologación” y la “puesta a punto de los controles del motor”, ha explicado el portavoz del sindicato CGT, Florent Grimaldi. Además, ha informado que los agentes incautaron varios ordenadores ya que el caso podría estar relacionado “con las consecuencias del caso de los motores truncados de Volkswagen”.

Sin embargo, Renault defiende que no hay pruebas de la presencia de un programa de trucaje en sus vehículos y ha asegurado que las autoridades galas están realizando pruebas en los coches de diferentes marcas. Además, explicó en un comunicado que durante el proceso no se ha encontrado un dispositivo malicioso de emisiones en sus modelos.

La empresa automovilística recordó también que la marca se encuentra en el ‘top 3’ de los programas de mejora de la huella de dióxido de carbono y que “después de tres años, el grupo Renault ha reducido, en concreto, un 10 por ciento la huella de carbono de sus vehículos”.

Sin embargo, estas declaraciones contrastan con las de la asociación ecologista alemana Deutsche Umwelthilfe, que denunció en noviembre que el nuevo diésel Renault Escape 1.6 dCi multiplicaba de 13 a 25 veces los niveles máximos de óxido nitroso. En concreto, denunciaron que el límite actual de emisión está en los 80mg/km y que los test elaborados junto a la Universidad de Ciencias Aplicadas de Suiza midió hasta 2.000mg/km.

Desplome en bolsa

Tras conocerse la noticia, las acciones de Renault cayeron un casi un 20 por ciento en la Bolsa de París, la mayor bajada desde 2008. Pero este no ha sido el único afectado porque el posible fraude arrastró también a PSA Peugeot Citroen, el segundo constructor francés.

Sin embargo, la situación mejoró a partir de las 14:15 horas ya que la bajada se relajó hasta el 11 por ciento.