Froilán, el rebelde real

El 17 de julio de 1998 el amor entre Elena de Borbón y Grecia y Jaime de Marichalar, nos regaló la llegada de Felipe Juan Froilán y Todos los Santos, el primer hijo del matrimonio, que conforme ha ido creciendo nos ha regalado momentazos como éstos.

En 2004, empezó a sacar la vena rebelde y divertida para unos, e insoportable para otros, en la boda de los titos Leti y Felipe. Se salió un poquito del protocolo al tomar la contundente decisión de levantarse de su sitio para convertirse en Jackie Chan por un momento al darle una patada a otro de los pajes, y luego volver corriendo a su sitio con una sonrisilla en la cara que reflejaba que nos iba a regalar más momentos como este. En este mismo año, los periodistas estaban fotografiando a Froilán, la abuela Sofi y algunos nietos más, cuando el pequeño, ya cansado de las fotografías, mira a su abuela y le dice: “Oye, ya…”, la pobre Sofía no sabía dónde meterse y esbozó la típica sonrisilla de “niño cállate”.

Adorado por algunos periodistas regalando titulares, y por parte de la ciudadanía española, cada vez que acompañaba a sus padres a un acto oficial le aclamaban más que a los propios duques de Lugo. En una de estas apariciones el niño preguntó por qué le gritaban Froilán si se llamaba Felipe. Le explicaron la historia, pero parece que no le convenció del todo y él quería que le llamaran Felipe, y algún compañero de clase aprovechaba para alterar al pequeño llamándole Froilán, uno de estos pequeños enemigos suyos estaba un día en clase presumiendo del móvil y el coche que tenía su padre, Felipito lo escuchó atentamente y respondió: “Pues mi abuelo manda en todos y además tiene ejército”. Olé.

Al parecer, es el cabecilla de las travesuras del colegio y las de casa. Es el líder de la manada de todos los primos sin que estos tengan la mínima posibilidad de rechistar. En el colegio, suele estar metido en todos los ajos, ya sea como líder o como partícipe de la travesura.

Otro momento Froilán se produjo a las puertas del Ruber Internacional, donde estaban colocados centenares de cámaras y periodistas para inmortalizar el momento. El mayor de los Urdangarín, Juan, intentaba con esfuerzo subir al monovolumen por la puerta trasera, con tan mala suerte que resbaló y se dio un pequeño golpe, y ahí estaba el pequeño Felipe para celebrarlo con una sonora carcajada, que obtuvo como respuesta una colleja espontánea del tito Iñaki.

Pero no ha sido, y probablemente no será, la única colleja televisada. El verano del año pasado, toda la familia estaba en la playa de vacaciones, se detuvieron todos juntos para posar ante las cámaras, y Froilán dijo a los periodistas: “¿Cuántas habéis hecho ya?”, a lo que su madre respondió con una simpática colleja. El veranito le dio para mucho, ya que en la Escuela de Vela tomó la determinación de clavarle un pincho moruno a su primo Pablo, a saber lo que le habría hecho él antes claro…

Pero no solo lesiona a sus primos, a sus 13 años resultó herido tras dispararse un tiro en el pie derecho mientras practicaba con una escopeta junto a su padre, por suerte todo quedó en un tremendo susto.

Presuntamente dedicó varias peinetas a los periodistas. El joven no lo ha confirmado, sin embargo, casualmente ese día tenía fuertes picores en la cara y decidió rascarse con el dedo corazón de su mano derecha delante de centenares de cámaras y periodistas.

A sus 15 años, ha decidido trabajar como Relaciones Públicas en la conocida discoteca madrileña “Joy Slava” a cambio de una pequeña remuneración, además de evitar colas de acceso a la sala y hacerse el guay delante de los amiguetes. También se le ha visto revendiendo caretas para una de las sesiones especiales con la famosa máscara de V de Vendetta, utilizada como icono de movimientos opuestos a la Monarquía.

Mucho ojo porque en tres añitos cumple la mayoría de edad…y recordad, cuidado con llamarle Froilán en lugar de Felipe.

Odina Sanz Barnola