La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) prevé una caída del PIB del 13% en 2020, por lo que empeora en 3,2 puntos su estimación anterior, según informó este martes la organización, que también cree que la economía española crecerá un 7,9% en 2021, una décima más que en su evaluación previa, informa Servimedia.
La organización explicó que la rebaja de las previsiones se debe a la multiplicación de los contagios y su efecto disuasorio sobre la llegada de turistas extranjeros así como a su impacto en la confianza de empresas y consumidores. «La crisis del turismo explica dos tercios del recorte y el resto se debe a la mayor incertidumbre sobre la demanda interna», detalló.
Para el tercer trimestre de 2020 prevé un crecimiento del PIB de alrededor del 11,5%, un rebote que considera que se prolongará hasta 2021, año en el que estima que la economía española crecerá un 7,9%, una décima más que en la previsión anterior. En tanto, para el cuarto trimestre prevé que la economía crecerá un 1,6%.
La organizción matizó que el escenario sobre el que se realizan estas previsiones se basa en la llegada de una vacuna a finales de 2021 y en un contexto de mantenimiento de bajos tipos de interés y una política fiscal expansiva con medidas de apoyo a las empresas y el empleo y un incremento del gasto debido al plan europeo de recuperación.
En ese escenario, Funcas también rebaja en un año sus previsiones anteriores sobre la recuperación de la economía a los niveles previos a la pandemia y que estima que no se producirá totalmente hasta 2023 o 2024, «dependiendo de la senda de política económica».
El director general de Funcas, Carlos Ocaña, señaló durante la presentación de las previsiones que las reformas estructurales más importantes para impulsar el crecimiento económico del país deben centrarse en la actualización del sistema de pensiones, en mejorar el funcionamiento general de los mercados, en reformas educativas, en el impulso de la investigación y el desarrollo (I+D) y en cambios en el mercado de trabajo.
Sobre ese último punto, la organización estima que la tasa de paro cerrará el año en torno al 17% (19,9% en el último trimestre), un dato «significativamente menos desfavorable que en recesiones anteriores», matizó. En 2021 descenderá a partir del pico alcanzado a finales de 2020 y se situará en el 16,2%, lo que equivale a 600.000 parados más que antes de la crisis.
En ese sentido, Ocaña consideró que la aplicación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) van en la «dirección correcta» y valoró que, en la medida que la crisis se alarga y se agota el margen para ejecutar gasto público, va a ser necesario «ser más selectivos» tanto en las medidas de apoyo laboral como a las empresas.
«Las finanzas públicas tienen un margen cada vez mas limitado y va a ser necesario elegir a qué empresas apoyar (…) ser cuidadosos con los ERTE y aplicarlos allí donde hay una perspectiva razonable de que el empleo se mantenga después de la crisis», agregó.
Por otro lado, las previsiones de la entidad también señalan que la tasa de ahorro de las familias se situará en 2020 en el 17% de las rentas disponibles, el máximo de la serie histórica. Según el director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas, Raymond Torres, esto se debe al contexto económico y al deterioro de la confianza de los consumidores.
Asimismo, en 2021 prevén que la tasa de ahorro pase al 14,1%, en paralelo a una mejora de la situación económica. «Esta previsión al final dependerá de la evolución de la pandemia», matizó Torres.
La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) prevé una caída del PIB del 13% en 2020, por lo que empeora en 3,2 puntos su estimación anterior, según informó este martes la organización, que también cree que la economía española crecerá un 7,9% en 2021, una décima más que en su evaluación previa.
La organización explicó que la rebaja de las previsiones se debe a la multiplicación de los contagios y su efecto disuasorio sobre la llegada de turistas extranjeros así como a su impacto en la confianza de empresas y consumidores. «La crisis del turismo explica dos tercios del recorte y el resto se debe a la mayor incertidumbre sobre la demanda interna», detalló.
Para el tercer trimestre de 2020 prevé un crecimiento del PIB de alrededor del 11,5%, un rebote que considera que se prolongará hasta 2021, año en el que estima que la economía española crecerá un 7,9%, una décima más que en la previsión anterior. En tanto, para el cuarto trimestre prevé que la economía crecerá un 1,6%.
La organizción matizó que el escenario sobre el que se realizan estas previsiones se basa en la llegada de una vacuna a finales de 2021 y en un contexto de mantenimiento de bajos tipos de interés y una política fiscal expansiva con medidas de apoyo a las empresas y el empleo y un incremento del gasto debido al plan europeo de recuperación.
En ese escenario, Funcas también rebaja en un año sus previsiones anteriores sobre la recuperación de la economía a los niveles previos a la pandemia y que estima que no se producirá totalmente hasta 2023 o 2024, «dependiendo de la senda de política económica».
El director general de Funcas, Carlos Ocaña, señaló durante la presentación de las previsiones que las reformas estructurales más importantes para impulsar el crecimiento económico del país deben centrarse en la actualización del sistema de pensiones, en mejorar el funcionamiento general de los mercados, en reformas educativas, en el impulso de la investigación y el desarrollo (I+D) y en cambios en el mercado de trabajo.
Sobre ese último punto, la organización estima que la tasa de paro cerrará el año en torno al 17% (19,9% en el último trimestre), un dato «significativamente menos desfavorable que en recesiones anteriores», matizó. En 2021 descenderá a partir del pico alcanzado a finales de 2020 y se situará en el 16,2%, lo que equivale a 600.000 parados más que antes de la crisis.
En ese sentido, Ocaña consideró que la aplicación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) van en la «dirección correcta» y valoró que, en la medida que la crisis se alarga y se agota el margen para ejecutar gasto público, va a ser necesario «ser más selectivos» tanto en las medidas de apoyo laboral como a las empresas.
«Las finanzas públicas tienen un margen cada vez mas limitado y va a ser necesario elegir a qué empresas apoyar (…) ser cuidadosos con los ERTE y aplicarlos allí donde hay una perspectiva razonable de que el empleo se mantenga después de la crisis», agregó.
Por otro lado, las previsiones de la entidad también señalan que la tasa de ahorro de las familias se situará en 2020 en el 17% de las rentas disponibles, el máximo de la serie histórica. Según el director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas, Raymond Torres, esto se debe al contexto económico y al deterioro de la confianza de los consumidores.
Asimismo, en 2021 prevén que la tasa de ahorro pase al 14,1%, en paralelo a una mejora de la situación económica. «Esta previsión al final dependerá de la evolución de la pandemia», matizó Torres.