El actual presidente de CEPYME, Antonio Garamendi, se ha mostrado ilusionado en Gestiona Radio por el nuevo cargo en el que lleva solamente una semana. Eso sí, lamenta las «circunstancias en las cuales a llegado a la presidencia» de la patronal de pequeños y medianos empresarios. Recordemos que su antecesor, Jesús Terciado dejó su sillón en CEPYME el pasado 5 de noviembre por los supuestos cobros irregulares de sus empresas a la patronal que lideraba.
Pero Garamendi no solo es noticia por esta reciente presidencia, sino porque es el rival de Joan Rosell, presidente de la CEOE el próximo 17 de diciembre, donde cada uno de ellos tiene unos apoyos desde las diversas formaciones empresariales de España. «Me presento porque creo en la democracia, no me gusta llamar a esto oposición», ha dicho el empresario, «ahora vamos a poder plantear nuevas ideas y mejorar lo que se necesita, aunque no digo que todo se haya hecho mal».
Los códigos éticos de las organizaciones son estético, más que éticos
Sobre la mala imagen por la que están pasando los agentes sociales de España, así como el sector político, el candidato ha dejado claro que las organizaciones necesitan «participación, transparencia e independencia», a lo que ha añadido que en la unión de todos. «Un país unido, con la sociedad civil y que las organizaciones sean independientes para poder opinar», ha expuesto Garamendi.
Durante la entrevista en Punto Empresarial, el presidente de Cepyme ha considerado que además de crisis económica se está viviendo una crisis de valores profunda, en esto ha definido la imagen de los empresarios, a los que representa, “tenemos un código más estético que ético”.
No negociará con CEOE, se presentará
No ha querido entrar en bandos de apoyo dentro de la CEOE al ser preguntado en Pulso Empresarial por el ya manifiesto apoyo de la patronal catalana a la candidatura de Rosell. «Apoyan a Juan por la misma razón por la que la vasca me apoya a mí. Pero que no duden que su gano tendrán su lugar», ha concluido el presidente de CEPYME.
Ha sido rotundo confirmando que nadie le ha ofrecido nada en CEOE y en «caso de que lo hicieran no lo aceptaría porque «estaría contradiciendo lo que he dicho». Optimista donde los haya, Garamendi cree que los votos van a estar de su lado y cree «sinceramente que vamos a ganar, es una marea grande que viene porque hay ganas de cambio positivo, no de crítica, que pueda haber gente más joven».
«Si llego a ser presidente de CEOE», ha dicho el empresario, llevará a cabo el proyecto y si no resulta elegido «me pondré a disposición del presidente, sin negociar nada».
