El ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón, mencionó este viernes expresa y exclusivamente subir el IRPF a las rentas más altas entre las medidas concretas de reforma fiscal que pretende Unidas Podemos para los Presupuestos de 2021.
Lo hizo en una entrevista en Onda Madrid recogida por Servimedia cuando se le preguntó qué medidas impositivas deben incluir los PGE según este espacio político, en nombre del cual el secretario de Economía de Podemos y secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, está preparando un borrador con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; un texto que después se negociará con el resto de grupos.
Montero, precisamente, ha verbalizado en distintas ocasiones la necesidad de que el capítulo de ingresos de los próximos Presupuestos se adapte a la coyuntura actual para no perjudicar a la recuperación económica y “acompañar a las empresas”, ya golpeadas por la crisis del coronavirus, lo que parece descartar un incremento del Impuesto de Sociedades. Ciudadanos, por su parte, condiciona su apoyo a los Presupuestos a que no haya subidas fiscales.
Hoy, el ministro constató que “el propósito de Unidas Podemos siempre ha sido subir los impuestos directos a los tramos más altos”, y que “eso implica IRPF”, y bajar los indirectos y los directos a las clases bajas. En todo caso, señaló que “tarde o temprano habrá que hacer esa reforma fiscal”, un apunte en el que pareció reducir el alcance de su anterior reclamación.
Respecto a la eterna pregunta de con qué otros partidos aprobar los Presupuestos, Garzón, sin grandes novedades, reclamó “unos Presupuestos con sustancia, que protejan a las familias trabajadoras y consoliden el escudo social”; unos criterios que piensa que “coaligan muy bien con la izquierda”, y cuya garantía sería una mayoría de izquierdas, pero puntualizó: “Eso no significa cerrarse las puertas con nadie, hay que hablar con todo el mundo”.
Ahora bien, recordó a Ciudadanos que, si quiere negociar los Presupuestos, éstos “se negocian con el Gobierno, no con una parte del Gobierno”, y que el Ejecutivo central tiene “una línea política distinta” de la de la Comunidad de Madrid, que Cs cogobierna con el PP y por tanto “son ellos quienes tendrán que clarificarse”.