General Motors vuelve a recurrir hoy ante el Tribunal de Bancarrotas. El gigante automovilístico solicitará un amparo que la proteja de las demandas vinculadas con un sistema de ignición, que motivó la llamada a servicio de 2,6 millones de vehículos y accidentes vinculados con trece muertes.
Hace apenas cinco meses General Motors, que había declarado bancarrota en julio de 2009, declaró que había terminado la etapa de socorro gubernamental. La empresa ha tenido diecisiete meses consecutivos con resultados financieros positivos.
General Motors ha reconocido que tuvo conocimiento del problema con el sistema de ignición a comienzos de la década de 2000, pero el tribunal tiene que decidir si la automovilística cometió un fraude, al no revelar esos defectos durante su venta en 2009.