Una negociación transparente, segura y ajustada al ordenamiento jurídico es fundamental e imprescindible al vender una casa heredada.

Inmocat, en Pineda de Mar, cuenta con un equipo de profesionales del sector inmobiliario, el cual se encarga de todos los trámites necesarios para la comodidad de las partes interesadas y el éxito en las negociaciones, especialmente cuando confluyen los intereses de varios herederos. La asesoría de estos especialistas resulta recomendable para un proceso que exige diligencias legales y tributarias, como el traspaso del patrimonio, antes de concretar la negociación.

Qué debe cumplirse para vender un inmueble heredado

En la página web de Inmocat, los interesados en hacer esta gestión cuentan con la información necesaria para comprender una serie de pasos que deben cumplir. En primer lugar, los agentes inmobiliarios destacan que el cliente debe contar con el certificado de defunción, emitido por el Registro Civil más cercano a la zona donde ha fallecido el propietario. Igualmente, el heredero debe tener a mano el certificado de últimas voluntades y una copia autorizada del testamento.

Al gestionar estos documentos, la inmobiliaria se abocará a cumplir el proceso de aceptación de la herencia en folio redactado, en caso de haber un único heredero. Cuando son más los nuevos propietarios, se debe registrar la partición del inmueble ante notario, demostrando el parentesco. En los pasos anteriores, pueden transcurrir unos 20 días y el gasto ascender a unos 300 euros. En caso de que uno de los beneficiarios se niegue a vender la propiedad, Inmocat aplicará los recursos que establece la ley al respecto.

Los impuestos de sucesión y de plusvalía municipal también deben estar al día para que la agencia pueda iniciar la venta. Una vez cumplidos todos los trámites, se debe registrar la titularidad del piso o casa, con un importe igual o inferior al 1 % de su valor. A partir de esta acción legal, la inmobiliaria iniciará la oferta.

La importancia de la agencia para el éxito de la transacción

En manos de expertos en la materia, el o los herederos tienen la tranquilidad de contar con un intermediario que consiga las soluciones más adecuadas en caso de que las partes que reciben el patrimonio no lleguen a entenderse. Además, cuando los expertos intervienen, los lapsos para las gestiones se acortan.

El personal de Inmocat estima que, cuando se trata de un único heredero o existe acuerdo entre los involucrados, el proceso de vender un inmueble heredado puede durar de dos a seis meses. El impulso de esta agencia en la promoción de la propiedad y la responsabilidad con la que cumplen cada fase del proceso asegura una venta exitosa con todos los trámites ajustados a derecho.